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UNA SOLA FAMILIA: LA FRATERNIDAD FRANCISCANA ANTE EL FENÚMENO... 291 muchos. 6 Quizá nuestro esfuerzo esté en trasvasar este pensamiento a lo cotidiano de nuestras comunidades, tarea, en no pocos casos, aún por hacer.7 Pero, como es lógico, donde se ha de verificar si la familia franciscana va dando respuesta o no a este interrogante que nos plantea la globalización es en las estrategias prácticas, en los caminos constatables. Aquí, cualquier intento es válido, incluso el del gesto, porque los gestos hablan el lenguaje del futuro y son la verificación en el hoy de que las cosas realmente pueden cambiar. 8 En estos momentos, lo importante no está en la capacidad real que la familia franciscana pueda tener para incidir en el enorme fenómeno de la globaliza– ción, que, sin duda, ha de ser pequeña, sino en la disposición que manifesta– mos para apuntarnos a este trabajo. En esta actitud que cambia la cuestión de «qué podemos hacer» por la de «qué estamos dispuestos/ as a hacer» se halla el quid de la cuestión. Así es como podemos ir dando cuerpo al gran sueño, al núcleo de la utopía franciscana que no es otro que el del logro de la fraternidad universal. Como más adelante diremos, ése es el test básico de la espiritualidad y de la vida franciscanas. Si nuestros límites particulares, si nuestras pequeñas batallas cotidianas, si nuestros intereses meramente inmediatos, nos hacen perder este horizonte, el empobrecimiento del carisma sería inmediato. Todos/ as sabe– mos que un carisma pervive en la medida en que se lo recrea. Y, sin duda, estas tareas quieren ser, de alguna manera, una recreación del carisma. l. LA CLOBAUZACIÓN «ENVENENADA» No vamos a hablar aquí de lo que teóricamente es la globalización sino de tal como hoy la estamos viviendo. No es suficiente el que se nos diga que la globalización es buena en sí misma. No es bastante que se aduzcan ejemplos concretos en los que el progreso técnico puesto al servicio de los débiles ha salvado tal o cual carencia. Hay que decir que la globalización está «envenena– da».9 Y su veneno no es otro, como luego diremos, que el acaparamiento de su º La bibliografía es amplísima. Una «manejable» en: INICIATIVA AuTOGESTIONARIA, El mito de la glo/Jalizacíón neoli/Jeral: desafíos y respuestas, Madrid 1999, pp. 153-154. 7 Como es obvio, el tema de la globalización toca muy de cerca al de justicia y paz. La espiritualidad de Justicia y Paz es todavía algo pendiente en gran parte de los grupos franciscanos. 8 No se puede abordar esta clase de problemas sin la fe explícita de que la realidad social puede ser transformada: cf. I. ZuBFRO, Movimiento sociales y alternativas de socie– dad, Madrid 1996, pp. 131-142. 9 Véase el duro artículo de V. SHIVA, «La violencia de la globalización», en Mujeres en red, 3-12-2001.

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