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448 FIDEL AIZPURÚA f) Los signos del gozo Hay muchos de ellos en la vida de Francisco. Son conocidos por todos, aquellos de su imitación del arqueo de un violín, 26 o su cantar en francés como enmomentos de gran libertad interior. 27 El vocabulario relativo a la alegría, tanto en los escritos como en las biografías, es amplísimo. Ello está indicando que los modos significati– vos del gozo proceden de una fuente vital que considera la vida como cauce para una plenitud de alegría a la que Francisco, como creyente, considera irrenunciable. g) Los signos de la tensión Son aquellos que crecen en el campo áspero de la gran crisis de la vida de Francisco cuando la Orden se le iba de las manos, creyendo él que, con la institucionalización, se corría el riesgo de perder las más elementales esencias evangélicas de la opción primera. Nos referimos a gestos como la renuncia al generalato, 28 la postura de Francisco en el capítulo de 1221,2 9 el nombramiento de la Porciúncula como ejemplo de la Orden 30 y el deseo de morir desnudo en tierra.3 1 La renuncia al generalato es modo significativo de que la minoridad es lo único que no se puede perder; si no, el resto de la vida menor no sirve para nada. La postura de Francisco en el capítulo de 1221 renunciando al asiento y a la voz entre los hermanos es una fuerte crítica al afán de repartirse prebendas en el momento en que la institucionalización de la Orden comienza a mostrar su lado cuestionable. El nombramiento de la Porciúncula como fraternidad ejemplar (y la figura de Bernar– do de Quintavalle como hem1ano ejemplar) quiere hacer ver que olvidar los orígenes sencillos y libres de la primera opción es arriesgar los contenidos mismos del Evangelio. El deseo de morir desnudo en tierra parece que te1úa como trasfon– do el tema de las reliquias: se intuía al santo y se empezaba a planificar sus reliquias que resultarían rentables; su gesto es un gesto profético de amor a la verdadera pobreza.' 2 Son los signos de una tensión fecunda y fuerte que sólo pretende salvaguardar el ideal. h) Los signos en torno a la cruz Son los signos más fuertes e incluso estridentes de la vida de Francisco: nos 26 Cf. EP 93. 27 Cf. 1 Cel 29. 28 Cf. 2 Cel 143. 29 Cf. Crónica de J. de Giano, n. 16. 3 ° Cf. LP 56. 31 Cf. 2 Cel 214. 217. 32 Cf. para esta interpretación: R. MANSELLI, Saint Frmu;ois d'Assisc, París 1981, p. 319.

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