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FRANCISCO DE ASÍS: SIGNO Y COMPROMISO 445 desenfoque. En no pocos casos, este elemento mutará el significado mismo del signo, ya que éste, en el caso de Francisco, nació en un contexto social religioso, muy distinto al nuestro de hoy. 2. Los SIGNOS EN FRANCISCO DE Asís Toda la vida de una persona puede ser leída, de alguna forma, desde ese lado de sus modos significativos. Pero, con más razón, en el caso de Francisco, un hombre, al parecer, de no muchas palabras. 8 Tal vez pensaba que las palabras son tremendamente traidoras, mientras que los hechos son los que de verdad marcan la realidad de la persona. 9 En esto acertaba. Además, que el modo significativo de proceder de Francisco se adensa en la medida en que va llegando el final de su vida. Veremos que, efectivamente, los últimos años han estado cargados de signos muy elementales, muy duros incluso, cuyo único objetivo era preservar el ideal primero con el máximo vigor posible. Vamos, pues, a describir, a grandes rasgos, la vida de Francisco desde su capacidad de ser signo, tratando luego de captar el significado en un mundo como el nuestro. a) Los signos de los primeros pasos Son signos algo balbucientes, pero muymareantes en la vida de Francisco. Nos referimos a dos: el hábito 10 y el encuentro con el leproso. 11 El sentido del primero lo capta muy bien el film de L. CAv ANI en el diálogo con el papa Inocencio ID: «¿Es tan importante vestir como un andrajoso?», dice el Papa. Y Francisco responde: «Es sólo un primer paso... queremos revestirnos del hombre nuevo.» 12 Un signo que apunta al hombre nuevo, ése es el significado hondo del hábito, más allá de su inevitable significación religiosa, también presente en el primer Francisco. Esa novedad inicial queda sellada en el encuentro con el leproso, con el prototipo de marginado de la época, que ha sido el detonante definitivo de la opción de la vida evangélica de Francisco. 13 Ver la persona desde una óptica nueva, única manera de entrar en la verdad de la vida, según Francisco. 8 Cf. L. CAVANI, Francesco, Milán 1989, p. 132. El tema de Francisco como hombre de pocas palabras se refleja en 1 Cel 41.96; 2 Cel 19, etc. 9 Cf. Adm 7, 2. 10 TC 21.25.29. 11 TC 11-12. 12 Francesco, p. 85. 13 Cf. F. ArzI'URúA, El camino de Francisco de Asís. Curso básico de franciscanismo, Valencia 1992, p. 22.

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