BCCCAP00000000000000000001504

VIVENCIA PRIMERA DEL ALMA DE SAl'J FRANCISCO 311 Lamentamos la tendencia de psicologizar a san Francisco, por quererlo inter– pretar preferentemente desde sus cualidades humanas. Pero es de lamentar que L. Casutt, cultivador de la espiritualidad franciscana, haya sucumbido a esta tenta– ción desde la atrayente historia de la caballería medieval. Al principio de su obra recuerda el estudio del teólogo, más tarde cardenal, Urs von Balthasar sobre santa Teresa del Niño Jesús. Pero no advierte que la clave de esta santidad se halla en que esta alma cándida vivió de modo transparente esta verdad evangélica: «Si no os hiciereis como niños... » De modo semejante hay que penetrar en lo más íntimo del alma de Francisco. Pero L. Casutt ha subrayado tanto su aspecto humano, visto a plena luz en el ideal caballeresco, que la llamada de Cristo y la acción de la gracia quedan demasiado en penumbra. Y sin embargo, esto es lo más importante y decisivo a la hora de acercarnos al alma del gran Santo. Es esto lo que desearíamos poder columbrar en nuestras reflexiones ulteriores.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz