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288 BERNARDl.t'\JO DE ARMELLADA Don Modesto Salcedo, párroco de Maneses, que firma la comunicación, dice que el texto citado del testamento «parece mostrar el comienzo de la devoción a Santa Clara ... ». Sí se fija uno en las palabras finales del primer párrafo: « ... y vinieron muchas veces los míos a Santa Clara delante de la pelea», parece que ya existía tal devoción, aunque se intensificara a causa del hecho referido. En realidad existía ya desde unos años antes de 1291 el monasterio de clarisas de Reinoso, a unos kilómetros de la ciudad de Palencia, monasterio que se trasladaría. a esta ciudad en 1378. De otras regiones, y por lo que se refiere al origen de la devoción, valdría lo que se refiere al origen de la fundación de cada convento de clarisas. Es una historia sólo parcialmente escrita y de cuya extensión formidable son indicio los centenares de monasterios que hay o ha habido en España a lo largo de los tiempos. De esta herencia devocional es signo lo que anota I. Omaechevarrfa en la presentación de los escritos de Santa Clara: «La devoción a Santa Clara estuvo muy difundida sobre todo por el litoral hispano, desde el Mediterráneo, con la leyenda del arribo de las primeras Clarisas a Barcelona en una barquichuela abandonada al capricho de las olas, y desde el monastetio de Clarisas deMoguer, a cuyas oraciones encomendaba Cristóbal Colón en 1492 el éxito de su empresa y a las que entregaba como exvoto algunas de las primicias del Nuevo Mundo a su regreso, hasta la bravía costa cantábrica.» 23 10. UN ECO ESPIRITUAI, DE SU lMAGEN No es propósito de este lugar hacer recuento de la bibliografía española dedicada a santa Clara. Su figura ha sido siempre, más en el ámbito historiográfico que en el devocional, la compañera inseparable de san Francisco. Con él comparte el interés de los historiadores y de los autores espirituales. Menos repercusión tendrá sin duda en el campo de la piedad de los fieles la presencia de santa Clara en el museo de El Prado (Madrid), donde un cuadro de Rubens la presenta con la custodia eucarística en sus manos y en medio de los grandes doctores de la Iglesia. Lo que a nivel popular cabe decir, es que, actualmente, circulan por España muchas novenas impresas en libritos o en estampas, y que estas últimas son requeridas insistentemente por los fieles, como se ha visto que lo atestiguan las religiosas clarisas. Ellas mismas han editado preciosas estampas con la novena, por ejemplo las de Palencia, Villaviciosa, Zamora... 24 73 Escritos, 3. 24 La Editorial Seráfica (Calaf 16, Barcelona. Sección de estampas), respondía así a una petición de estampas de santa Clara: «Disponemos de la quinta edición de los modelos 1 al 17; los modelos 8 y 9 se están agotando.»