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350 Zamora Vernei y Muratori; y, como inaceptable, el de Gataker, Larinoy, Fontenelle y E. Dupin 3 • No es aventurado pensar que en esa última lista negra hubieran incluido el plan que propone para la filosofía, en diversos artículos de la Enciclopedia, uno de los publicistas más célebres de ésta, respaldándolo con su pluma y autoridad. Nos referimos a D'Alem– bert. Basta un sondeo liviano en varios de esos artículos para perca– tarse de que el famoso enciclopedista, responsable de la parte ma– temática de aquella magna obra, y los planificadores y ejecutores españoles de la reforma universitaria se daban la mano, tanto como se oponían éste último y los escolásticos. Los artículos de que nos vamos a servir para comprobarlo son el de College, dedicado a criticar la enseñanza expendida en los colegios y universidades, principalmente la de París, y a proponer arreglos; el de Expérimental, sobre la enseñanza de la física e im– plantación de cátedras para la misma, y el de École (philosophie de l'), contra la escolástica y los países ibéricos que la sostenían como cotos cerrados a otras filosofías. El asunto, advertía D'Alembert, interesaba no menos a la Iglesia que al Estado, pues se trataba de la instrucción pública. Ésta se reducía al estudio de las humanidades, la retórica, la filosofía, la moral y la religión. Después de invertir siete u ocho años en lenguas muertas (humanidades greco-latinas) y en aprender a hablar sin decir nada (retórica), entraba el joven en el « estudio de las cosas, ya que ésta es la verdadera definición de la Filosofía », por lo cual la que se les proporcionaba no era digna de tal nombre, pues consistía en un compendium inicial, « punto de cita de una infinidad de cuestiones inútiles sobre la existencia de la Filosofía, de la de Aristóteles, etc.»: en una lógica, que se limitaba a la doctrina de los universales, para concebir rectamente, a la de las categorías para juzgar bien, al barbara celarent... para construir buenos silogismos, y a saber si la lógica es ciencia o arte. En Metafísica se mezclaban los problemas más importantes, como el de la existencia de Dios y del mal, con las discusiones más fútiles, como la de las distinciones, la objevidad del 3 AHNC leg. 5430 n. 13. Su fuente se encuentra en el informe salmantino contra el proyecto de Academia del Buen Gusto, de Zaragoza; su autor, M. Ber– nardo de Rivera. actuaba como oráculo de la universidad (1760).
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