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360 Zamora Entre sus desdoros atávicos se contaban, como en los estudios generales españoles, la mala selección del profesorado, la desigualdad e insuficiencia de sus honorarios, la rivalidad de la enseñanza pri– vada, y la escasa modernidad de las disciplinas o método y materias de enseñanza - nominalmente en la facultad de artes. La presión de las nuevas ideas sobre Roma se abrió cauce bajo Benedicto XIV (1740-58), decidido propulsor de la ilustración cristiana, como prueban las cuatro academias que fundó, la riquísima biblioteca por él reunida, y sus favores a la universidad de Bolonia. Pero fue en el « aggiornamento » de la Sapienza, de la que había sido rector de 1716 a 1719, donde este pontífice dio su medida, adelan– tándose bastante a las similares de otros gobiernos y marcándoles una pauta católica. Indice de sus afanes renovadores fueron, entre otros, la mejor regulación de los concursos a cátedras, sus desvelos por cualificar y dotar al profesorado para lograr de él una dedicación exclusiva a su función docente; la creación de un gabinete de física, un laboratorio químico y un anfiteatro anatómico: la ampliación y mejor cuidado del jardín botánico; la fundación de un fondo para investigaciones físicas y, sobre todo, la erección de cátedras de historia ecclesiástica, matemáticas superiores y física experimental, a expensas de la de Decretales r 7 _ Para desempeñar la cátedra de física experimental llamó al P. Francisco Jacquier, que la regentó decorosamente durante años, con fama europea, convirtiéndose casi en un punto de referencia obligado en su campo. Antonio Fernández Solano, que había explicado la misma asignatura en el Colegio de Cádiz y luego en la cátedra de los Reales Estudios de San Isidro, de Madrid, contrapondría el mé– todo de clases y experimentos seguido por J acquier en la Sapienza al empleado por Keil, Hausbee y Desaguiliers en Oxford y Londres, por S'Gravesand y Musschenbroek en Leyden y por Nollet en París 18 • 17 L. PASTOR, Historia de los papas, vol. 35, Barcelona 1937, 165-166. - MARIANO o'ALATRI - ISIDORO DA VILLAPADIERNA, Gli studi dalle prime fonti ai giorni nostri, en Arte, scienza e cultura in Roma cristiana, Bologna 1971, 135. 18 AHNC leg. 5461 n. 23 f. 52. Respuesta de A. Fernández Solano a una con– sulta del Consejo sobre la nueva cátedra de física experimental erigida en la universidad de Salamanca: « Allí insinué los inconvenientes del método del P. Jacquier, religioso mínimo, y profesor de Física en la Sapientia de Roma, que en el sábado, o último día lectivo de cada semana, hacía los experimentos de las materias tratadas en toda ella», a diferencia de la « distribución de tener clase un día sí y otro no, sustancialmente la que adoptaron los citados Hausbee, Desaguiliers, S. Gravesand y Musschenbroek, y la que se continúa en Cádiz ».