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356 Zamora y las demás a historia natural, física experimental y química. Por texto se adoptó el de Genovesi y en ética el de Heineccius. El estudio de la física fue dotado de un gabinete excepcionalmente rico en instrumentos. La filosofía escolástica quedó abolida. « Sou servido abolir e desterrar - se lee en los Estatutos, L 1, 26 - nao somente da uni– versidade, mas de todas as escalas publicas e particulares, seculares e regulares, de todos os meus reinos e domínios, a Filosofia Esco– lástica ». Si bien esta reforma culminó en 1772 con la publicación de un plan de instrucción pública nacional, con el que en vano soñarían los ministros de Carlos III, sus primeros pasos oficiales en firme se habían dado trece años antes, a raíz de la supresión de los jesuítas (1759). Se creó entonces el cargo de « Director dos Estudos » y se inició su reforma general por la de las escuelas menores, acom– pasada de la de las mayores. En 1764 podía considerarse ya en marcha la enseñanza de la filosofía moderna, según este testimonio de un profesor « No año de 1764 com licern;a de S.M. abri eu Aula de Filosophia no mesmo Pátio, e tendo 22 discipulos lhe encinei a Logica de Vernei, a Metaphizica de Genuense, a Geometria de Euclides e a Fizica de Musquembrok e S'Gravesand, conforme as hordems que tinha para o governo desta Aula )) 8 • Aunque su oficialización hubiera de esperar a 1772 a ser codificada, de hecho precedió en varios años a su reglamentación en la universidad española. En el año citado recordaba el fiscal del Consejo castellano a la de Alcalá, recalcitrante en implantar las reformas, la energía con que éstas habían sido introducidas en la Coimbra, añadiendo, en tono de aviso, que había sido cerrada temporalmente, mientras se elaboraba su futuro plan de estudios y que para « su plantificación y puntual observancia pasó el marqués de Pombal, de orden del Rey Fidelísimo, a dicha ciudad con otros ministros» 9 • La supresión de la filosofía escolástica en Portugal por un plan oficial debió llenar de gozo a autores y simpatizantes de la Ency– clopédie en ese punto, por ver cómo caía su bastión más occidental. Ciertamente, los nuevos estatutos regocijaron a partidarios de sus ideas, como La Chalotais, que los saludaba con optimismo, viendo 8 A.A. ANDRADE, o.e. 339. 'AHNC leg. 5430 n. 14 f. 157v.

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