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126 Miguel Anxo Pena González Espíritu LXXI (2022) ∙ n.º 163 ∙ 119-143 ámbito específico es el de los actos indiferentes, respecto de aquellos actos que no regula la ley natural. III. Los maestros de la Universidad de París, en el siglo XV Los autores del siglo XV, fundamentalmente en el contexto de París, se adentran por este camino delineado por Guillermo de Ockham, donde la ley como concreción de una teología, con una fuerte carga moral y apos- tólica está particularmente presente. A la hora de abordar el contexto de dichos autores no se puede perder de vista, que el pensamiento en París no solo se concretaba en el Alma Máter , sino que estaba muy presente también en los colegios y conventos vinculados a la misma, y cuyos estudios eran reconocidos por el Studium . Los mandamientos de la ley humana —civil o eclesiástica— no pueden ser contrarios ni a la ley divina positiva, ni a la ley divina natural. Su ámbito es el de los actos indiferentes y, por lo mismo, no obligarán en conciencia. Solo más tarde, a finales del siglo XV, Gabriel Biel introducirá, nuevamen- te, la ley eclesiástica y civil, entre las que obligan en conciencia. Algo que ya había planteado Alberto Magno y el mismo Aquinate; siendo una idea común de la escolástica. Como ya anunciábamos, la teoría de la ley de Ockham se impondrá a sus discípulos, entre los que se pueden contar Pierre d’Ailly o Jean Gerson. Biel la entiende como voluntad que tienen los legisladores de obligar al súb- dito. Autores como Mair y Almain propondrán en París una moral funda- da en una noción jurídica de la obediencia a la ley en sentido ockhamista. E, incluso, el mismo Domingo Báñez considerará que esta influencia está presente en autores salmantinos 15 . De manera general podemos decir que para todos ellos sigue muy viva la pregunta sobre la aplicación de la ley a la opción del individuo concreto. En la inquisitio sobre cuál va a ser mi ley en cada decisión, sin perder de vista que, para ellos, sigue siendo el fundamen- to el “fiat voluntas tua”. No podemos olvidar que estos autores, en mayor o menor medida, ten- drán una influencia directa sobre los salmantinos, pero sin perder de vista que también la relación con su pensamiento se produce por medio de sus obras y manuscritos. Entre los profesores de París un papel relevante lo ocu- 15  Cf. J. Theiner, Die Entwicklung der Moraltheologie zur Eigenständigen Disziplin .

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