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123 Voluntarismo en la escuela de Salamanca Espíritu LXXI (2022) ∙ n.º 163 ∙ 119-143 El voluntarismo escotista, por tanto, no implica una libertad ilimitada de autodeterminación, sino que hay que interpretarlo como una libertad limitada, que está en armonía con la doctrina tradicional de San Agustín, San Anselmo y los demás escolásticos. La diferencia entre Escoto y el Aqui- nate estaría en la relación precisa entre el entendimiento y la voluntad en el proceso de volición. Así, aunque Escoto asigna más causalidad a la voluntad —como capacidad humana para actuar libremente— no concibe la liber- tad de la voluntad como si fuera absolutamente ilimitada 7 . Con todo, no cabe duda que uno de los pasos más significativos en rela- ción al voluntarismo será el marcado por Guillermo de Ockham, quien ela- borará sus enseñanzas partiendo de la categoría experiencia , lo que le llevará a afirmar que la responsabilidad de los propios actos supone el hecho de ser libres. Y, por lo mismo, sin la misma no puede hablarse de acciones loables o condenables 8 . Siguiendo a la escuela franciscana, para él “la libertad no puede ser demostrada por la razón, pero sí puede ser conocida por la expe- riencia, porque el hombre experimenta que, aunque la razón ordenara una cosa, la voluntad puede quererla o no” 9 . El hecho de que Ockham recurra a la experiencia, al tiempo que pone de relieve la asunción de los compromisos y responsabilidades, está también mostrando la importancia del mundo interior —del Espíritu— que utiliza la categoría experiencia como clave fundamental de acercamiento a la expe- riencia de Dios. La cuestión tenía una importancia singular por la actitud del papa Juan XXII en relación a la pobreza franciscana, así como a la vi- vencia de la Regla de san Francisco, realidad ante la que se revolverá el fran- ciscano 10 . De ahí que, para él, la libertad sea para el hombre la posibilidad que tiene de hacer o no una cosa y de dirigirse en una elección mediante la propia voluntad. Supone, por lo mismo, que la espontaneidad está relacio- nada con la dimensión absoluta de la misma. Y, al mismo tiempo, para que la libertad se concrete es necesario que camine de la mano de la elección. 7 Cf . M. J. Adler, The Idea of Freedom . I. A Dialectical Examination of the Concep- tions of Freedom , 503-504; M. A. Santiago de Carvalho, “Para a história da possibi- lidade e da Liberdade. Joâo Duns Escoto, Guilherme de Ockham e Henrique de Gand”. 8 Cf. O. L. Larre, “El planteamiento de la libertad como conflicto entre voluntades. La posición de Guillermo de Ockham”. 9 G. de Ockham, Quodlib. I, 6. 10 Cf. G. de Ockham, A Letter to Friars Minor and other Writings ; M. Caleo, “Po- lemica sulla povertà”, 277-309; G. J. Etzkorn, “Ocham at Avignon: His response to critics”.
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