BCCCAP00000000000000000001495

«ADORAR AL SEÑOR DlOS» I. PRESUPUESTOS AMBIENTALES EN LA ORACIÓN DE FRANCISCO 179 Lo mismo que su imagen de Dios se fraguó a partir ,de la liturgia, tambiér1 su oración nació y se alimentó, preferentemente, de este tipo ele ,plegaria. La oración oficial de la Iglesia era, fundamentalmente, la litúrgica. Loe monjes constituían el modelo de la oración laudatoria por su dedicación al canto del Oficio divino y demáis celebraciones, meditando los ,misterios que en ellas se realizaban. Por tanto, no es ,de extrañar qut> el prototipo medieval de oración fuera el litúrgico o paralitúrgico. Sin embargo, existían otras formas de comunicarse con Dios, sobre todo para el pueblo llano, que, sin formar parte de esta oración oficial y pública de la Iglesia, constituían la parte más personal e imaginativa de experimentar lo divino y de abrirse a Él de for,ma natural y celebra– tiva. Me refiero a la religiosidad popular que, alimentada y bañada por la liturgia, sin embargo se distinguía por recibir otras motivaciones y realizarse en otros ámbitos. A Francisco le facilitó el acceso a la oración litúrgica el conocimiento del latín, que aprendi•'.i de niño en la escuela. Si a esto añadimos su normal participación ·en la liturgia parroquial y el conocimiento que pudo tener del Oficio divmo cantado por los canónigos y los monjes, tendremos uno ,de los factores que influyeron en su forma de orar. Pero su condición de laico le hacía también permeable a esas otras formas de oración que practicaba el pueblo; una oración donde pre– dominaba lo sensorial, lo conpóreo. La orac.ión del pueblo medieval, más que de conceptos, estaba formada de gestos, de expresiones corporales. Por l:!SO, Fraincisco. a la hora de encontrarse con su Señor, reza con su cuerpo, y peregrina, canta, gime, ríe y llora como la forma más na– tural y sincera de presentarse ante Dios. Esta fusión de oración litúrgica y ;po,pular es lo que hace de Francisco un orante que, hundiendo sus raíces en la oración más teológica -la liturgia-, es capaz de ofrecerla al pueblo, a la gente sencilla, en formas diáfanas y asimilables. 1. LA ORACIÓ~ MON,\STICA La identidad de los monjes viene determinada por su orac1on de ala– banza, hasta el punto de que monje es aquel que invoca a Dios por medio de una oración incesante; oración que se traduce en la recitación del Oficio o en la reflexión sobre el mismo. El monje es, ,pues, un creyente que vive de la Palabra y para la Palabra, organizando toda su vida como respuesta laudatoria al Dios que le habla por su Hijo.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz