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LUIS ORTIGOSA EN MEMORIA DEL HERMANO LÁZARO IRIARTE ITURRI Tomado del Boletín Informativo de los Capuchinos de Navarra. Romualdo Iriarte Iturri nació en Aspurz, el 31 de julio de 1913 en el seno de una familia numerosa y cristiana de la que brotarían otras tres vocaciones franciscanas. Fueron sus padres Alejo y Josefa. El 1 de agosto recibió el sacramento del bautismo en la parroquia del pueblo, dedicada a San Clemente. A los 13 años, recibida ya la enseñanza primaria, ingresó en el seminario seráfico de Alsasua, donde cursó las llamadas humanidades o estudios medios. El 12 de agosto de 1931 vestía el hábito capuchino en Sangüesa, cambiando el nombre de Romualdo por el de Lázaro, según era costumbre, nombre que conservó y con el que será reconoci– do toda su vida, Lázaro de Aspurz primeramente y Lázaro Iriarte después. El 15 de agosto de 1932, terminado el año de noviciado, hacía su profesión temporal, trasladándose a continuación con sus compañeros a Fuenterrabía, para estudiar durante tres años la filosofía de la carrera eclesiástica y seguir déspués en Pamplona Extramuros los cuatro cursos de teología. Sin embargo, al coincidir estos años con la guerra civil espafiola, tuvo que compaginar estos estudios teológicos con el servicio militar en el Hospital de sangre que se había instalado en Lecároz. Al fin el 18 de diciembre de 1937 pudo hacer su consagración definitiva a Dios y el 9 de abril de 1939 se ordenaba de sacerdote. En 1939 los Superiores de la Provincia lo destinaron a cursar estudios universi– tarios en la Universidad Gregoriana de Roma, en la que obtuvo el grado de doctor en Historia Eclesiástica con la tesis: «La aportación extranjera a las misiones espafiolas del Patronato Regio». En 1942 regresó a la Provincia y fue destinado al colegio de teología en Pamplona, donde permaneció veintiún años siempre como lector y dieciocho de ellos también como director de los estudiantes. Dotado dL' grandes dotes pedagógicas, impartió lecciones de Historia Eclesiástica, Patrología, Historia de la Orden Franciscana, Historia del Arte, Liturgia y Metodología e introdujo en el ritmo formativo del colegio academias o seminarios de sociología, franciscanismo, espiritualidad y temas misionales. Su ejemplo de vida y de trabajo y sus enseñanzas fueron excelentes instrumentos de formación y de investigación para sus alumnos, muchos de los cuales lo eligieron en estos afios decisivos de sus vidas como su director espiritual. Fueron años dinámicos para el P. Lázaro, que compaginó con labores de gobierno de la Provincia como Definidor (1957-1963), director del Boletín Oficial, secretario y prefecto provincial de Estudios. En 1963 fue destinado a Sangüesa. Comenzaba una nueva etapa educativa, esta vez como maestro de novicios; etapa que a su vez influiría en la orientación

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