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126 JESÚS M. ª BEZUNARTEA so, una familiaridad y dominio espirituales extraordinarios de la sagrada Escritura, así como una profundidad carismática en su conocimiento de los misterios de la historia de la salvación. INTRODUCCIÓN El presente estudio modestamente intenta descubrir en los siete primeros salmos del así llamado Oficio de la Pasión, compuesto por Francisco de Asís, aquellos detalles, explícitos o implícitos, aquellas expresiones literarias, que nos descubren el corazón y el alma de Francisco en su proyección universalista, es decir, haciendo participar a toda la Iglesia, a la humanidad entera e incluso a toda la creación, tanto en sus sentimientos espirituales como en los frutos salvadores de su oración. Francisco de Asís, el santo universalmente conocido como el amigo y hermano de las criaturas, como el hermano universal, ha vivido realmente esta característica humana a todos los niveles de su existencia. Por ello, es impor– tante descubrirlo bajo este prisma en aquella actividad fundamental de su vida que le hizo lo que él es: «otro Cristo»; y esta actividad fue la oración, actividad tan profundamente parte de su vida que Celano dice: «Así, hecho todo él no ya sólo orante, sino oración... » (1 Cel 95). Y entre sus oraciones, sin duda hay que dar un lugar prominente a las oraciones que él mismo compuso, entre las cuales su Oficio de la Pasión ocupa un lugar sin duda de primera clase, ya que una de sus aspiraciones fue identificarse con Cristo crucificado, tanto para compartir sus dolores como para mostrar a través de los mismos su amor a Cristo. Pero esta contemplación de Cristo en su Pasión y muerte y el identifi– carse con sus sentimientos, necesariamente debe llevar al cristiano a abrir su corazón en un amor sin fronteras y límites a Dios y a los hombres, motivo y razón de esta experiencia dolorosa y amorosa de Cristo. Aunque el tema del Oficio de la Pasión ha sido bastante estudiado en lo que va de siglo, sin embargo esta característica del «universalismo» o de «oración universalista» no ha sido a penas estudiada, excepto por el estudio de L. Lehmann, que por dificultades de lengua no me ha sido posible leer. Con el fin de captar esta experiencia contemplativa de Francisco dentro de un contexto más amplio dentro de su espiritualidad, el presente trabajo lo hemos estructurado de la manera siguiente: en un capítulo introductorio presentamos algunas consideraciones sobre el significado del Oficio de la Pasión en la piedad cristiana y en la piedad de Francisco (cap. I). Hacemos después un examen de los siete salmos que componen la primera parte de este Oficio, tanto desde el punto de vista de la temática original que ellos tienen en la Biblia como el resultado temático que consiguen en la combinación de los