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ALGUNOS RASGOS TIPICOS DE LA ESPIRITUALIDAD DE FRANCISCO... 141 cia, a la reserva, a un cierto pudor espiritual. 30 Tener parte en la relación de Hijo con respecto al Padre -tal es la filiación divina ofrecida al creyente- no puede ser acogido sino con un respeto infinito, con temblor reverencial. Así nos lo sugiere Francisco al exclamar: «Oh que glorioso, santo y grande es tener en los cielos un Padre» (2CtaF 54). 31 Unido al nombre de Padre viene siempre el atributo Santo o Santísimo. Parece que su inspiración principal para el uso de este término proviene de la doctrina de Juan. Este atributo, tan expresamente aplicado al Padre en el Oficio de la Pasión, lo celebra Francisco de modo particular en dos de sus oraciones, a saber, en las «Alabanzas del Dios Altísimo» y en las «Alabanzas para cada Hora», y en ambas con un contexto trinitario. 32 Es de notar la combinación que Francisco hace del nombre Padre con los atributos Santo, Santísimo, Rey, lo cual puede ser para equilibrar la intimidad humana del término Padre con la trascendencia del término Rey. En otras palabras, Francisco quiere poner de relieve que Dios está cerca del hombre, aunque sea el Altísimo, el Santo, el Señor, el Soberano. 33 La misma inclusión del nombre de Padre en un contexto trinitario, como aparece en las dos oraciones más características de Francisco, 1 R 13, 1 y AlD 2, 34 y también en la exposición del Padrenuestro hace referencia a esa trascendencia, gloria y santidad que rodea al Padre celestial al mismo tiempo que su cercanía a nosotros a través de la obra del Hijo y del Espíritu Santo; también deja trasparentarse su unidad íntima de forma que lo que se dice del Hijo y del Espíritu Santo se dice también del Padre, fuente de vida, que es amor. En ningún otro santo quizá, como en Francisco, ha habido una opción tan clara por Dios Padre, a decir de sus biógrafos. «Desde ahora diré con libertad "Padre nuestro, que estás en los cielos"» (2 Cel 12). De esta manera, Francisco daba sus primeros pasos en el seguimiento de Cristo poniendo sus pies sobre el camino más seguro y a la vez más fundamental que Jesucristo había enseña– do y vivido en su relación personal con Dios: «Para que vean nuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos» (Mt 5,16). «Ora a tu Padre que está allí, en lo secreto, y tu Padre... te recompensará» (Mt 6,6), y otros semejantes. 35 30 Th. MATURA, «"Mi Pater Sancte". Dios como Padre... », 394. 31 Th. MATURA, «"Mi Pater Sancte". Dios como Padre... », 394. 32 O. VAN AssELDONK, La lettera e lo spirito, p. 425. 33 W. VIVIANI, L'Ermeneutica di Francesco, p. 257. 34 Th. MATURA, «"Mi Pater Sancte". Dios como Padre... », 395-396. 35 Cf. también Mt 6,9 «Vosotros orad así: Padre nuestro ...», y Le 6,36 «Sed compa– sivos, como vuestro Padre es compasivo».

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