BCCCAP00000000000000000001482

140 JESÚS M.ª BEZUNARTEA 3. Contenido teológico de este nombre en la experiencia espiritual de Francisco En los salmos del Oficio de la Pasión el carácter filial de Jesús aparece bajo las notas de reverencia y de ternura, como lo denotan los calificativos o atributos con que se acompaña el nombre de Padre, a saber, «Padre Santo», «Santo Padre mío», «Santísimo Padre mío». Esta expresión, «que aparece como un leit-motiv en el Oficio de la Pasión», pone de relieve cómo Francisco se encontraba con Cristo en la oración de los salmos, un Cristo que se siente Hijo del Padre. Algo que Francisco lo toma, aunque no exclusivamente, del Evange– lio de Juan, dando a la oración de Francisco un acento «trinitario-paterno en el que Cristo, como Hijo del Padre, sobre todo en la Pasión, se une íntimamente a la voluntad salvadora, abandonándose y confiándose totalmente a la voluntad paterna». 26 Por ello, el Padre es tan importante para él en el momento de la prueba como en el momento de la victoria. En relación al término «meus» es de notar que éste hace referencia a Cristo, el único que puede llamar a Dios «Padre mío», en el sentido que su relación e intimidad con el Padre es única, distinta de la relación de todos los demás. 27 La construcción de estos salmos por parte de Francisco nos revela que él ha percibido cómo vive el Hijo Único de Dios su relación de filiación con el Padre. 28 Naturalmente que esto nos permite también pensar que Francisco ha sido adoctrinado por esta relación de Cristo con su Padre, de manera que el Padre ocupe en su vida un lugar eminente y le inspire relaciones semejantes a las que ha aprendido de Cristo, ya que en ninguna ocasión Jesús habla de una relación de filiación con su Padre, que sea exclusiva de ellos; al contrario, como ya lo hemos mencionado, Jesús nos enseña a llamar a Dios «Padre nuestro» y a establecer con Él una relación que responda a este nombre que nos atrevemos a darle. De hecho, Francisco recomienda hacer del Padrenuestro la oración central de la vida cristiana, pero cuando él reza es raro que llame a Dios Padre. 29 Digamos que Francisco usa el nombre de Padre atribuyéndolo a Dios con una cierta reserva, y cuando lo usa lo hace dándole un carácter grandioso y solemne, es decir, acompañándolo de atributos que ponen de relieve sobre todo la trascendencia del Padre, como si el hecho de haber entrevisto la profundidad de las relaciones entre el Padre y el Hijo le obligaran a la reveren- 26 O. VAN AssELDONK, La lettera e lo spirito 7, p. 364. 27 W. V1v1ANI, L'Ermeneutica di Francesco d'Assisi, p. 257. 28 Th. MATURA, «"Mi Pater Sancte". Dios como Padre... », 386. 29 Th. MATURA, «"Mi Pater Sancte". Dios como Padre... », 388.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz