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136 ¡Oh Dios! (v. 8). Señor (v. 9). ¡Oh Dios! (v. 12). JESÚS M.ª BEZUNARTEA Salmo IV: ¡Oh Dios! (v. 1). Salvo V: Padre Santo (v. 9) (añadido por Francisco en lugar del original «Tú, Señor»). Señor, Dios de mi salvación (v. 10). Señor (dos veces en el v. 1). Padre Santo (v. 9) (añadido totalmente por Francisco). Santísimo Padre mío (v. 15) (añadido por Francisco). Mi Rey y mi Dios (v. 15). Señor, Dios de mi salvación (v. 16). Salmo VI: Mi Padre santísimo (v. 11) (añadido por Francisco). Padre Santo (v. 12) (añadido por Francisco). Yo soy Dios (v. 14). Dice el Señor (v. 14) (añadido por Francisco para aplicar este versículo a Cristo). Bendito el Señor Dios de Israel (v. 15) (en el original se encuentra sólo la expresión «Señor»). Salmo VIII: Dios (v. 1). El Señor es excelso (v. 2). Rey terrible y grande sobre toda la tierra (v. 2). El santísimo Padre del cielo (v. 3) (añadido por Francisco en lugar del original «Dios»). Nuestro Rey desde antes de los siglos (v. 3). Su amado Hijo (v. 3) (añadido por Francisco, concretizando que la salvación de Dios se llevó a cabo por medio de su «amado Hijo»). Señor (v. 5). El Señor: muy digno de alabanza, grande y más temible que todos los dioses (v. 6). Señor (v. 7, tres veces). Señor (ha reinado) (v. 9). Santísimo Padre en los cielos (v. 10) (añadido por Francisco, junto con toda la primera parte del versículo. 1