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revistas Boletín sobre ... « ... y la fe se hizo pueblo» * -Israel Guijarro, OFM. Cap. ¿Quién de nosotros no ha oído en alguna ocasión aquellas frases de: «son cosas de beatas...», o «supersticiones de la gente inculta...»? Son expresiones muy utilizadas en la actualidad, dentro de una sociedad tecnificada, avanzada y progresista que ha echado en el rincón del olvido sus raíces. Por ello creo que es muy necesario una vulta a las fuentes donde nació nuestra fe, a esos ambien– tes populares donde la experiencia de Dios se hace expresión viva de un senti– miento profundo de «religación» al ser Absoluto, junto a una unión fundamen– tal con el resto del cosmos. A pesar de todo, esta religiosidad que nace del pueblo es riquísima, pues al igual que el agua busca mil y un regueros para correr con libertad, esta fe se manifiesta de mil formas. La cual nos lleva a reafirmar su profunda viveza, es algo que posee la fuerza de vencer los obstáculos que las críticas u objecio- * Para configurar esta visión panorámica en torno a la religiosidad popular hemos reco– rrido la siguiente bibliografía: Maldonado, L., Para comprender el catolicismo popular, Este– lla, Navarra, Verbo Divino, 1990; id., R. P. Nostalgia de lo mágico, Madrid, Cristiandad, 1975; Castellano, J., R. P. y liturgia, en Nuevo diccionario de liturgia, Madrid, Paulinas, 1987; Salado, D., La religiosidad mágica, Salamanca, San Estaban, 1980; Galilea, S., R. P. y pastoral, Madrid, Cristiandad, 1979; Mattai, G., R. P., en Flores, S. de - Goffi, T. Nuevo dic– cionario de espiritualidad, Madrid, Paulinas, 1983. 37

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