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ADivITRANDA HISTORIA SERAPHICA 89 estudiante en la facultad de Artes. En 1243 ingresa en la Orden Franciscana y recibe su formación teológica llegando a Maestro regente en la 'Escuela de los Frailes' en 12545. Elegido primero como ministro general, llegó a gobernar la Orden durante diecisiete años falleciendo, cuando ya era cardenal, durante la celebración del segundo Concilio de Lyón, en julio de 1274 6 • En calidad de mi– nistro general de los Frailes Menores, trató de establecer una observancia co– mún de la Regla y, para ello, fue inevitable acabar con los interrogantes que de– jaba en el aire la Vita seconda de Tomás de Celano. Es decir, se hacía necesaria una nueva interpretación de carácter "oficial", que expusiera las andanzas de san Francisco, "moralizase" pertinentemente algunos hechos puntuales del comportamiento del santo en su juventud y abordara las claves de su pensa– miento. Por ello, el capítulo general encargó al mismo Buenaventura una bio– grafía definitiva, la denominada L-11enda l'vfqyor, que se presentó en 1263 y se oficializó tres años después, ordenándose al conjunto de componentes de dicha Religión que destruyesen todas las biografías anteriores. En realidad, la L1yenda no añadía muchos datos nuevos y basaba su relato en las historias narradas por Celano. Se hacían patentes, únicamente, novedades literarias como los quince milawos y ciertos detalles de otros relatos, recogidos de primera mano a través de aquellos compañeros que lo conocieron en vida. Sí se observa en el texto, un tipo de redacción diferente que rompe con la tónica precedente y trata de enaltecer la personalidad de Francisco de Asís en calidad de santo predestinado 7 • Lejos de exaltar el papel de fundador de la Orden, Buenaventura se inclinó más bien hacia la vertiente mística y espiritual del personaje, siempre influenciada por la figura de Cristo Crucificado. Con ello, reincidía en aspectos tales como la misión del santo en la Iglesia y, a la vez, conseguía apartar al protagonista de la polémica interna que enfrentaba a "ce– lantes" y "espirituales" respecto al tema de la evolución 8 • Y es que Buenaven– tura llegó a omitir ciertos aspectos, casos de la prevención contra los estudios, la preferencia por una vida itinerante y la desviación del espíritu de la Regla. Pero no creamos que dicha biografía se impuso sólo por la fuerza de un decreto 5 L. Amorós, B. Aperribay, M. Oromi, Obms de San Buenaventura (edición bilingüe) (B.A.C. 6), t. I, Madrid 1968, 4; S. Ronaventura (1274-1974), t. I, Grottaferrata (Roma) 1972. 6 San :Francisco de Asís. Bscritos. Biografías. Documentos de la época, edición a cargo de J. A. Guerra (B.A.C. 399), Madrid 2000, 377. 7 Ibídem, 378. 8 Cf. Stanislao da Campagnola, L'.Atzf!,elo del Sesto Szgillo e !'Alter C'hristus, Roma 1971; L. Iriarte, La Ílllt{i!,Bn de San Francisco tal como nos la delinea san Buenaventura, en Naturaleza_y Gracia 21 (1974) 183-220.