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414 VICENTE REYNAL Por el mismo documento nos enteramos de las medidas prudenciales que tomaban para realizar estas fundaciones. Posteriormente visitó la provin– cia de Valledupar. En resumen, se colige de este documento que para estas fechas los capuchinos valencianos regentaban dieciocho pueblos. 15. Padre Antonio de Alcoy Fue este misionero uno de los más eminentes que tuvo la provincia de Valencia en las misiones de América. Trabajó sin descanso tanto en su ju– ventud como en su vejez, fundando pueblos, visitando otros muchos y ocu– pando el puesto de prefecto por muchos años. En la Guajira fundó las po– blaciones de La Divina Pastora, Bahiahonda, San Félix, etc. Entre los chimilas, pampanillas, tocaímos y tupes de la jurisdicción de Valledupar or– ganizó también varios poblados, sirviéndose como norma general de los in– dios que antes había reducido. En 1764 realizó una entrada a este territorio que duró mucho tiempo, logrando un éxito significativo. A él y sus compa– ñeros se debió la fundación de los siguientes pueblos en esta área: N.S. de los Dolores, N.S. de los Desamparados,Ariguaní, Garupal, San Rafael, Pun– tagorda, Venros, etc., a la vez que abrió nuevos caminos, que habían estado cerrados por el hostigamiento de los indígenas sublevados o sin reducir. Durante su prefectura se empezó a atender también las riberas del río magdalena, debido a que los chimilas impedían el paso de las embarcacio– nes por la jurisdicción de Santa Marta y Valledupar, y se fundarían allí va– rios pueblos, como Río Sevilla, Potro Grande, etc. Moriría, cargado de años y méritos en 1767, aunque algunos no le com– prenderían (entre ellos, el padre Miguel de Pamplona), suspirando por re– gresar a prepararse para bien morir a su amada provincia de Valencia. 16. Ampliación de las misiones. Rebelión guajira Hacia 1768, por un extenso documento del entonces prefecto, padre Am– brosio de Bélgida, 16 consta que hasta esa fecha habían fundado los capuchi– nos valencianos once pueblos en la jurisdicción de Maracaibo, que hasta ha– cía poco regentaban, dos en los Llanos de Caracas, nueve en la jurisdicción de Valledupar y dieciséis en la provincia de Riohacha, capital de La Guajira. No obstante, como solía acontecer con frecuencia en aquellas épocas y lugares, mientras las misiones progresaban con relativa estabilidad en San– ta Marta y Valledupar, en la Guajira se presentaron obstáculos, que de mo– mento parecieron insalvables, los que hicieron retroceder el progreso has- 16. APCV, n. 2353.

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