BCCCAP00000000000000000001473

374 FRAY SATURNINO ARA guridad que ofrece la alegría de vivir la fe, en un mundo distinto, también don de Dios 4 • La circunstancia, llámese suerte o bendición, de vivir un ambiente social distinto de épocas anteriores, no puede ser ajena a la esperanza y alegría cris– tiana que se lleva en el corazón. No sería cristiano pensar que no se puede vi– vir el cambio y el encuentro con Cristo, mediante la liberación y la redención que ofrece una doctrina social de la Iglesia para tiempos nuevos. La nueva evangelización desde la perspectiva de la Doctrina Social de la Iglesia ha sido siempre tarea indispensable para la superación de la fe en el corazón y en la vida de todo cristiano, adquiere ahora un significado de enorme relieve histórico. 1.2 La doctrina social, opción por los pobres 1.2.1 La evangelización busca la liberación o salvación en Cristo La doctrina social de la Iglesia se empeña porque esta liberación sea la realidad y obra del cristianismo. Fruto de la gratuidad pues nace de un su– ceso gratuito y del dinamismo que pone en movimiento a la persona que ha encontrado el "hecho" de su salvación. Se comprende porque la Sollicitudo rei socialis afirma que la Doctrina Social forma parte de la tarea misionera o evangelizadora de la Iglesia 5 • "La doctrina social de la Iglesia recupera un aliento nuevo con Juan Pablo II, cuyas dos encíclicas -hoy podemos hablar de tres- han sido tomadas en se– rio en todo el mundo, mientras que su palabra a menudo ha despertado la es– peranza de los pobres, víctimas de los grandes propietarios y del capitalismo tentacular en América Latina y en África; y ha despertado aún más la espe– ranza de los perseguidos en Polonia y en los países del este europeo. La enseñanza social cobra vida en América Latina y hasta en Nortea– mérica, donde la Carta de los Obispos sobre la economía (1988) ha hecho época. En Alemania el gran libro de Antón Rauscher, Kirche in der Welt (2 volúmenes) es otro signo de esa vitalidad nueva" 6 • 4. Véase el cántico de Habacuc 3, 2-4 ss., cnya visión contrasta con la poco optimista de tantos cristianos. El instrumento de trabajo del Sínodo de los Obispos para Europa se expre– sa de forma optimista sobre el renacer o florecer de la doctrina social de la Iglesia y la divul– gación o conocimiento de los derechos del hombre. Pregunta 17, n. 28. 5. Cfr. GROTfE, C., La dignidad del trabajo y el significado de la construcción social, en La Doctrina Social cristiana. Una introducción actual, Madrid, 1990, p. 212. La encíclica de Juan Pablo II, Redemptoris missio explica el anuncio que debe realizar el evangelizador: Cris– to. La Centesimus annus es más bien la exposición de los signos de los tiempos o contexto so– cio-económico-político-religioso que busca inculturar del evangelio la Doctrina Social junto con la Gaudium et spes, no obstante que algunos puedan pensar que haya que olvidar esta constitución del Vaticano II que explica la posición de la Iglesia en el mundo actual...

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz