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LA NUEVA EVANGELIZACIÓN Y LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA Los nuevos contextos socio-económico-político-religiosos De momento puede parecer extraño e incluso una concesión a la moda el que dediquemos, en este Congreso y en su sesión introductoria, unas re– flexiones al tema de la Nueva Evangelización y la Doctrina Social de la Igle– sia. Extraño, porque a juicio de algunos teólogos y sociólogos, escritores en general de la vida eclesial, se dan otros indicadores más valiosos y por ello más significativos, de orden intraeclesial, que nos dispensamos de enumerar. Concesión a la moda, porque, evidentemente y sobre todo a partir de la pu– blicación de la Centisimus annus, se acentúa más la reacción a favor de la doctrina social de la Iglesia que estamos viviendo. La realidad es, como dice el subtítulo de la ponencia, que buscamos re– formular el Evangelio en categorías de cultura actual o formas de vida que respondan a los nuevos contextos socio-económicos-político-religiosos. In– tentamos ayudar a anunciar el Evangelio de forma nueva, también en cate– gorías nuevas, socio-económicos-político-religiosas, las que contiene y des– cribe la doctrina social actual católica. A nadie se oculta que con la vuelta a la Doctrina Social de la Iglesia, D.S.I., se busca afianzar la referencia del hombre a su Creador y liberar de todo absoluto histórico, para podernos situar en actitud de confianza radical "contra toda esperanza". Se nos quiere introducir en lo más modularmente cristiano: La Encarnación de Cristo y crear una distinta estructura ética y creyente, nueva cultura. Quede bien claro, desde un primer momento, que no se pretende restaurar situaciones, gracias a Dios, superadas, como puede ser un régimen de cristiandad, sino de recrear y con optimismo las peculiari– dades sobre los que insistiremos en todos estos días. ESTUDIOS FRANCISCANOS 103 (2002) 371-400