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LA ANTIGUA MISIÓN DE MARACAIBO (1749-1820) 325 f) La desmembración siguió estos momentos sustanciales: Consta la representación del virrey Sebastián de Eslava procedente de familia bien conocida de los capuchinos de Pamplona; fue elevada al Con– sejo pidiendo sin ambajes el 31 de enero de 1747 la división de la misión de Santa Marta y Riohacha; este espacio quedaría para sus fundadores los mi– sioneros valencianos; en cambio, la región o Provincia de Maracaibo pasa– ría al régimen de Navarra 24 . Recogiendo la exposición del Prefecto de aquellas misiones, el infor– me de Eslava fue elevado al Consejo de Indias el 9 de julio de 1747, con alusión al poco fruto de las conversiones. Este parecer del Consejo fue positivo y así se lo hicieron saber al confesor del Rey, Francisco de Rá– bago, quien desde el Buen Retiro el 18 de julio de 1748, era de parecer "que V.M. se sirva aprobar enteramente la división de las misiones de las Provincias de Maracaibo y Santa Marta, aplicando la de esta última y Río de la Hacha a los actuales Misioneros de la Provincia de Valencia y la de Maracaibo a los de Navarra y Cantabria, y que sin embargo del dictamen del Virrey, pasen asta doce Religiosos incluso un prelado, y que a unos y otros se les asignen los sínodos correspondientes en los situados y forma que el Virrey expone. "Sobre el destino que se les señala se podía pedir el informe al ministro de Hacienda y que entre el virrey de Santa Fe y el obis– po de Santa Marta tomen de común acuerdo las medidas más proporcio– nadas a reducir y establecer los indios dispersos" 25 • "Me he conformado", escribía al Rey en la consulta del confesor, el mismo día 18 de junio de 1748. La petición e informe de Eslava fueron corroborados por el obispo de Santa Marta, 4 de marzo de 1747, con carta en que participó la situación de las enunciadas misiones. También elevó un memorial el Provincial de Na– varra por medio del P. Celedonio de Calahorra, en que expresó que sus re– ligiosos le hacían repetidas instancias para que fuesen empleados en las misiones de América y en la reducción de los infieles. Parece que fue defi– nitivo el dictamen fiscal, favorable a la desmembración planteada 26 • Una cédula real, Buen Retiro 25 de marzo de 1749, al gobernador y ca– pitán general de la Provincia de Maracaibo y a los oficiales de la real ha– cienda, relataba la historia de la desmembración y mandaba que satisficie– sen sus sínodos o salarios a los doce religiosos desde la Caja de Maracaibo, 24. E. ZUDAIRE HUARTE, Eslava y Lasaga, Sebastián -de, en Gran Enciclopedia Na– varra vol. IV, Pamplona, 1990, pp. 394-5. Presta atención a Eslava G. PORRAS TROCONIS, Historia de la cultura en el Nuevo Reino de Granada. Sevilla, 1952, pp. 158-181. 25. La documentación del confesor del Rey procede de AG Simancas y se halla fotoco– piada en Arch. Prov. Cap. Pamplona, leg. Maracaibo sin f. 26. Todos estos datos aparecen en la narración de la cédula real de 20 de abril; el texto en E DE RIONEGRO, Misiones..., pp. 56-7.

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