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LA ANTIGUA MISIÓN DE MARACAIBO (1749-1820) 355 La acción de Chourio estuvo representada en España por Manuel Gar– cía de la Pena; fue su agente en Cádiz; viajó a América, y sobresalió por sus dotes de mercader, pero no salió a su amo en carácter y dotes personales. Juan Sánchez vecino de Cádiz y que residía en Maracaibo escribía al Con– sejo el 8 de mayo de 1751 exponiendo el mal gobierno de aquella Provin– cia de Maracaibo y describía así a los personajes: Chourio tenía la obliga– ción de terminar la repoblación "pero siendo ésta de corazón sano, sincero y sin doblez, de cerca de ochenta años, le ha podido el dicho Peña inclinar a cuanto ha querido... saliéndose con quanto quería". Acusa a Peña de ne– gocios sucios y de operaciones insaciables de codicia. c) Las relaciones de Chourio y de su sucesor Peña con los misioneros capuchinos fueron desiguales. Además, existen dos versiones que no pare– ce sencillo conciliar: la del Prefecto P. José de Autol y la que llegó al Con– sejo bastantes años después de la muerte de Chourio. Según el P. Autol, desde que liegó Chourio a Maracaibo e inició la repoblación, reinó "buena harmonía y la más ingenua correspondencia entre don Juan de Chourio y la Misión" 92 • Parece que por la cercanía geográfica y por vínculos naturales así debía ser; sin embargo, estas relaciones entre el Cabo Principal y los misioneros anduvieron a saltos y a golpes. Reconstruyamos los diversos momentos se– gún el Expediente remitido al Consejo por la Audiencia de Bogotá, exa– minada por el Fiscal, tamizada por la Contaduría General de Indias y vuel– ta a ser sometida al Consejo. Contiene graves inculpaciones contra los misioneros, que no es posible no resumirlas 93 ; - Conforme adelantaba la reducción de los pueblos indios, Chourio pidió a los misioneros valencianos que se hiciese cargo de la parte espiritual; por cédula de 12 de diciembre de 1733, el Rey mandó al gobernador de Maracaibo que destinase a dichos pueblos los misioneros necesarios. Cuatro misioneros valencianos se mantuvieron en dichos pueblos has– ta 1749; en dichos años, quedaron sólo dos y cuando se esperaba a los navarros en 1751, se retiraron. Se mantuvieron en los pueblos en paz y sin necesidad de ninguna escolta armada. A los navarros les entregó Chourio tres pueblos con 400 indios; pero fueron a menos. En 1771 tenían sólo dos con 213 indios, no obstante gastar mucho en escoltas y guardias. Des del 18 de agosto de 1757 has– ta 1 noviembre 1768 gastó con ellos la hacienda real 8.729 pesos para la escolta de doce hombres. 92. F. DE RIONEGRO, Misiones... , pp. 91-99. 93. Algún investigador que ha leído y estudiado esta trascripción de F. DE RIONEGRO, Misione;:.,. pp. 161-64, la ha llenado de cruces y signos; pero luego no tuvo valor para divul– gar estos datos.
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