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INDICADORES PARA UNA NUEVA EVANGELIZACIÓN 285 Cinco días más tarde de la promulgación de la encíclica, el Papa fija el tema para la IV Asamblea Latinoamericana bajo el lema de: Nueva evan– gelización. Promoción humana. Cultura cristiana, con el lema: Jesucristo, ayer, hoy y siempre 15. A partir de este servicio de inteligencia de Roma, una avalancha de ar– tículos revisteros, folletos, libros, presencia de los mass media y círculos de diálogo, han inundado las bases cristianas. Solamente en la revista Ecclesia de los años noventa al noventa y dos, aparecen alrededor de doscientos es– critos sobre el tema que nos ocupa. Cfr. Índices: Misión Evangelización, nueva evangelización, Quinto Centenario ... Asimismo se acumulan en los nuevos diccionarios de teología los artículos de la evangelización y las ex– tensas bibliografías sobre el tema. Si por evangelización se ha de entender la misión total de la Iglesia en el proceso de anunciar el evangelio del reino de Dios; ser testimonio entre los hombres, testimonio creíble por sí mismo, sin necesidad de explicación, siendo suficiente la identidad cristiana de ser y vivir; educar en la fe en pro– ceso continuo; celebrar la presencia del Señor (sacramentos); y encarnar y tran!>formar las estructuras del orden temporal..., acaso así se podrían ofertar indicadores para esta nueva evangelización. ¿QUÉ SE INTENTA CONSEGUIR CON ESTE ESTUDIO? Primero.- Resituarnos junto a unas claves de interpretación. Nuevos círculos ideológicos, rotos ya los anteriores de cristiandad. Sintonizar con expresiones como: nuevos lugares teológicos, signos de los tiempos, análi– sis de la realidad, utopías del reino, ortopraxis, desplazamiento de lugares instalados. Éste es el primer capítulo del artículo. Segundo.- Un ensayo de Diagnóstico y nuevos modelos de evangeliza– ción en América Latina, con sus connotaciones de liberación y culturas; re– lectura de la Biblia desde el éxodo de un pueblo que camina a la libera– ción; que lee la Biblia desde sus raíces de opresión; de pueblo sin tierra, cañaveiros y pescadores, labradores y huasipungueros con manos pero sin tierra y sin barcas, tan sólo con el sudor de sus cuerpos y un mal pago; se lee la Biblia desde las etnias y culturas enterradas por poder brutal o el ca– pitalismo salvaje, o bajo la segunda dominación yanqui y europea. Estu– diamos la crisis de una Iglesia aparentemente paralela: CELAM; los mo– delos inaceptables, en general, de la Iglesia que camina paralela al lenguaje civil y a sus interpelaciones verdaderas. 15. Documento Santo Domingo.