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264 TARSICIO DE AZCONA fueron introduciendo correctivos en esta tradicional y dura costumbre, desde el Real de Santa Fe 1492 mayo 12 enviaban a sus reyes una carta para que todos los que tuviesen moros cautivos y esclavos los entregasen a los oficiales regios, con escritura pública de lo que habían costado, a fin que la Corona se hiciese cargo de la indemnización 6 • No hay duda de que se iba superando la teoría esclavista, al menos penirtsular, y prevalecía la práctica de la libertad de la persona. Del mismo modo está documentadb hasta la saciedad por las Cüen.– tas de Gonzalo de Baeza que la Reina y sus hijas las infantas tuvieron a su servicio esclavas moras; en ocasiones se las envió al Rey y las regaló a otras personas. Aparecen gastos para vestirlas, calzarlas y darles de co– mer. Servían en la casa de la Reina y algunas agraciadas les entretenían en tiempos de ocio. En alguna ocasión aparecen esclavos negros; pero es– te hecho es excepcional. A todos les habían conferido el bautisnid y sus nombres eran siempre cristianos 7. b) En esa larga marcha de la esclavitud a la libertad no resulta difícil en– tender el caso de los "gomeros", traídos como esclavos a la corte desde la isla de Gomera y que la Reina mandó devolver libres a su isla. Este episodio aporta algún dato digno de consideración. En 1477 la isla de (iomera fue salteada por Hernán Pedraza el Joven, que apresó a más de cien nativos, los trajo a Palos y a Moguer y los vendió como esclavos. Juan de Frías, obispo de Canarias, viajó a la corte y reclamó a los isleños. El 20 de septiembre de 1477 los Reyes Católicos escribieron al alcalde de Palos que algunos nativos cristianos y "otros estando en camino para convertirse" habían sido cautivados y vendidos. Realizada la debida in– formación por dos jueces del Consejo, dieron sentencia en Sevilla 6 de febrero de 1478, en virtud de la cual "los dichos canarios cristianos ni los que están en camino de serlo no puedan ser cautivos". Por tanto, debían devolverlos a la isla, libres y sin pagar ninguna costa 8 • Cabe establecer relación entre estos gomeros, que estaban en camino para convertirse, 6. Remitirnos para estos datos a nuestro estudio Isabel la Católica.,., p. 539. Pero existen otros nuevos: Los Reyes pagan a María de Mendoza, condesa de Cabra, 127.000 mrs. Por cier– tos moros que le tomaron y pusieron en libertad, en A. PRIETO, Casa y Descargas, p. 27. Se paga también con moros, deudas préstamos y canje por cautivos en África. Son casos nume– rosos y dignos de atención. 7. Hemos reunidos muchos datos en nuestro estudio Isabel la Católica... Edición actua– lizada... c. V La Casa de la Reina ( en prensa). 8. Hay que recurrir todavía al antiguo estudio de DOMINIK J. WOFEL, La Curia Ro– mana y la Corona de España en la defensa de los aborígenes Canarios,enAnthropos 25 (1930) pp.1011-1083. Sobre todo,A. RUMEU DE ARMAS, La política indígena de Isabel la Católi– ca, Válladolid, 1969, p.131, donde se afirma: "La Iglesia había proscrito en las Canarias la es– clavitud del infiel neófito y de los aborígenes que estaban en vías de conversión...".

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