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EXPERIENCIAS MISIONALES EN ESPAÑA 275 c) El bautismo de los niño, invitis parentibus, sin o contra la voluntad de sus padres. En esta cuestión renombrados teólogos tomistas se aproximaron a la tesis escotista franciscana 29 • d) El bautismo de adultos, echando mano de las "premias" o estímulos va– riados. En las Cuentas de Gonzalo de Baeza localizamos centenares de gastos de la Reina para los nuevamente convertidos en Granada, sobre todo en forma de ropas y vestuario cristiano. También aparecen ventajas fiscales, mercedes y provechos sociales. e) La cristianización postbautismal, menos respetuosa con elementales principios de inculturízación, como lengua, ritos y costumbre, no necesa– riamente anticristianos. IV. Los NUEVOS CONVERSOS y LA INQUISICIÓN Los moros granadinos no tuvieron el temple de los judíos ante la expul– sión; éstos no dudaron en su mayoría en vivir un nuevo éxodo; aquéllos es– cogieron en gran cuantía el bautismo cristiano, antes de abandonar sus casas y cruzar el Mediterráneo. Pero no tratemos todavía de la expulsión, sino de estos moros bautizados por la fuerza y con coacción, que fueron considera•· dos como cristianos .ficti o fingidos y que por segunda vez provocaron la es– pinosa cuestión de los falsos conversos. Había precedido la generación de los conversos judíos; ahora centraba la atención el colectivo granadino. Fue tratado con dos medidas: una doctrinal y otra política. Las comentaremos con brevedad. 4.1 Tratamiento inquisitorial de los moros granadinos a) No sabemos con qué base documental se afirma que los cristianos viejos reprochaban a dichos moros granadinos que aceptaban el bautismo sólo como una formalidad para no ser expulsados. Más aún, que les exigían aceptar la muerte, antes que consentir ser bautizados 30 • b) Sobre la validez del bautismo de los moros ficti aparecieron diversos po– sicionamientos. Según la teoría más común, en tal situación no había si– do puesto el sacramento. Aunque no dejó de defenderse que tales moros y luego moriscos de Castilla y de Aragón recibieron el bautismo porque 29. Véase el buen estudio, poco citado, de GINÉS MARIMÓN, El problema del bautis– mo de los niños infieles. Orientación escotista de la opinión de fray Diego de Deza y Francisco de Vitoria. Antecedentes doctrinales y circunstancias históricas, en Anal Sacra Tarrac. 30 (1957), pp. 203-232. 30. L. CARDAILLAC, Moriscos y cristianos. Un enfrentamiento polémico (1492-1640)... , Madrid, 1979, cit. en p. 285.

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