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DESCRIPCIÓN ROBOT DEL CAPUCHINO EVANGELIZADOR 255 La nueva evangelización llevada a cabo, en un mundo unificado y entre gentes hermanadas, en clave franciscana, compromete con una presenta– ción del misterio sacralizador que pervive incluso en las circunstancias que han dado origen a la civilización o cultura modernas, aceptando a ésta co– mo señal de la providencia divina y sin reaccionar con complejos y menos de forma iconoclasta ante una antropología del pueblo que tuyo y sigue te– niendo ricas expresiones de devoción popular, tantas veces, de proceden– cia franciscana, y manifestaciones más bien de tipo folclórico. Es necesario destacar que apenas se ha hecho notar aún entre los ca– puchinos que la Providencia ha creado riquezas suficientes y abundantes que están las menos mal distribuidas, mientras que la ciencia está en ma– nos de muy pocos, al igual que la formación teológica. La ciencia engendra poder... La dimensión apostólica del capuchino evangelizador del hoy y del fu– turo no debe olvidar aspectos mundiales y ecológicos que harán de los hombres unos ciudadanos más conscientes, capaces de superar fronteras y lenguas, para ofrecer un mensaje abierto al mundo y a la propia tierra o si– tuación, urbana o rural, mundo de los servicios o de la tercera ola... 2.6 En opción preferentemente por los pobres Ésta aparece como la principal tarea de la Iglesia que, ya a partir del Vaticano II con su empeño de vuelta a lo orígenes, ve en la evangelización de los pobres el motor y el motivo de ricas iniciativas eclesiales y la causa de tantísimas intervenciones de los Romanos Pontífices, Conferencias Episcopales, capítulos y superiores de los institutos religiosos. La opción por los pobres realmente ha dado origen a una gran produc– ción literaria y espiritual, fruto de la reflexión intelectual que sigue moles– tando, a unos por su dureza de expresión y, a otros porque creen que no se valora la opción como expresión de un cambio generoso. La opción por los pobres como realidad, vida y concreción es la tarea directa del nuevo evan– gelizador que debe comenzar por vivir él mismo una vida sencilla y, en cuanto tal, cercana a los pobres. "Nuestro actuar con los pobres y marginados está hoy determinado por una cristología que hace hincapié en la encarnación, la opción y de– fensa de Dios por los pobres, la actitud solidaria y profética de Jesús con los pobres y marginados; y también por una concepción eclesiológica que subraya la dimensión del pueblo de Dios, y la necesidad de ir hacia una Iglesia pobre y habitable por los pobres" 24 • 24. AA. VV., La Iglesia en la sociedad española, o.e., p. 277.