BCCCAP00000000000000000001469

DESCRIPCIÓN ROBOT DEL CAPUCHINO EVANGELIZADOR DEL HOY Y DEL FUTURO INMEDIATO En nuestras informaciones, lecciones y debates de los días anteriores hemos recordado, junto a los cuatro siglos largos de presencia, actividad y servicio evangelizador de los capuchinos en Latinoamérica, también nues– tro pasado inmediato. Hemos escrito el hoy que vivimos y hemos mirado con optimismo y esperanza el futuro que nos espera: la década de los no– venta y el tercer milenio del cristianismo. No dudamos que la vida religio– sa franciscano-capuchina pervivirá en el nuevo milenio. La finalidad que nos proponemos con esta nueva y conclusiva interven– ción no es propiamente describir el futuro del capuchino evangelizador. Sabemos que todo futuro es una incógnita. Pretendemos sencillamente ayudar a descifrar esta incógnita, en el sentido de que, con ias propuestas elaboradas por los equipos responsables de las tres ponencias: Fe y cultura y diálogo entre ambas, Nueva evangelización y doctrina social y "Redemp– toris missio", enriquecidas, luego, con vuestras aportaciones, buscamos pre– sentar y señalar apoyos, nacidos de la experiencia y vida, sobre los que se pueda delinear y trazar el camino a seguir. Me vais a permitir una afirmación; no me atrevo a llamarla contesta– ción. Pienso que no vivimos una crisis institucional eclesiástica y de desen– canto frente a la organización de la vida religiosa y, más en particular, ca– puchina. El estado de ánimo que reflejan ciertos interrogantes y cuestiones propuestas ponen de manifiesto la existencia de una crisis de fe. Me explico: crisis de fe en Cristo y en su institución, la Iglesia, con par– ticular relevancia respecto a la jerarquía y clero, en general y, aunque no se dice descaradamente, también respecto de los laicos, principal componen– te numérico del Pueblo de Dios o Iglesia. ¿Qué va a ser de la Iglesia? ¿Qué va a ser de nosotros? Son expresiones demasiado frecuentes que sólo ca– ben y se entienden en un clima de cri~is de fe, así de crudo. ESTUDIOS FRANCISCANOS 103 (2002) 239-259