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116 S. ARA conversión. Las líneas 'maestras de la teología de la· conversión. La «vía de penitencia» de San Francisco. En el diálogo se destacó la idea de que si San Francisco se convierte, es porque estaba necesitado de cambio y muerte, actitud ésta difícil e incomprensible para nuestro tiempo que no quiere oír hablar de muerte. Por ello sería mejor hablar de postura que reconoce se camina por sen– deros torcidos que habría que aceptar saber rectificar. Se insistió en que la gran dificultad para la conversión y penitencia radica en la conciencia moderna de autoliberación, autoredención y autosalvación. Para el po– nente es necesario recordar la existencia del pecado y la Cruz, aceptada por Cristo y cuyo valor redentor se hace necesario comprender... A la pregunta sobre las prácticas de la penitencia material, se respondió que existe un gran campo de mortificación personal que nuestro siglo ha aban– donado. Una intervención final sugirió que el proceso de conversión de Francisco fue temperamental: quería ser el primero en todo, aun en la penitencia. Día 9 . «San Francisco y el concepto de misión en la Iglesia de hoy», por Fray Bartolomé Pastor-Oliver, TOR. El que presentó el tema era un joven reli– gioso que comenzó por confesar que diversos encuentros de jóvenes fran– ciscanos habían terminado sin hallar una respuesta a su inquietud por encontrar el camino de Francisco. Dijo luego que, uno por naturaleza y otro por principio, tanto San Francisco como el Vaticano II; son difíci– les de asir al momento de querer puntualizar posturas e intuiciones espi– rituales. A pesar de todo definió la misión de Francisco como el «dar ejemplo». Tras unas breves palabras dedicadas a explicar la misión en el Vaticano II como colaboración con los demás hombres en la búsqueda del bien, pidió la ayuda o colaboración de los presentes para poder acla– rar, en diálogo, las siguientes cuestiones: ¿Cuál es o debe ser la espiritua– lidad de la Orden de Penitencia de San Francisco? ¿Cuál nuestro apos– tolado? ¿Cuál nuestra formación? ¿Cuáles las relaciones con la t.• y 2.ª Ordenes franciscanas? , El diálogo hizo mención del tema del próximo sínodo romano: la ca– tequesis y la juventud. Uno aclaró ·que la reforma del ideal es labor cuotidiana y que la Iglesia está siempre en actitud de reforma, no de conversión. Otro puntualizó que evangelizar no es sólo hablar de Cristo, sinó también hablar de los cambios estructurales socio-políticos. Se salió e,n defensa del valor evangelizador de la sacramentalización y de la ne– cesidad de predicar más a Cristo y menos del socialismo. Se recordó que el profetismo· es una vocación de Dios, contraponiendo esta vocación o llamada de Dios al profetismo de quienes se preparan con el estudio para esa vocación... No se trataron los problemas de la formación y se dijeron algunas frases aisladas sobre la espiritualidad franciscana y las relaciones entre las Ordenes primera y segunda. Sor Juana Paz Domfnguez, religiosa terciaria capuchina, leyó una co– municación titulada: Franciscanismo y laicado. «Algunas tendencias renovadoras actuales: estudio comparado con los movimientos de ~an Francisco y la solución franciscana», por el Padre 'Aurelio Laita, OFMCap. El Padre Laita, profesor y animador en el Centro