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EL MUNDO, SEGÚN SAN JUAN 197 vosotros" 278 • De esta gracia, que sólo reciben y poseen aquellos que re;:J!izan en sí ciert2s condiciones aparee~ el senfülo redentivo de la persona que importa la óntica y ética del "hombre nuevo" evangélico, y la significación prnfunda que da a la conciencia, al interior, la pos– tura religiosa del hombre según el Evangelio. Colectivo: Con una doble fase o estadio: a) Temporal: La Igles•a militante, conjunto de fieles o creyentes de este mundo 274 que consti– tuyen la sociedad d~ los que un día formarán el definitivo reino de los cíelos. De origen y naturaleza celeste, rspiritual 27 " como reino de la gracia. b) Eterna: La BeaNtud en la otra vida. Como floración obvia y última de ese reine, interior que es la vida de l:l gracia --"semen '1i– tac attcrnae"---- y estadio definitivo de la Iglesia militante, constitu– ycnc1o la sociedad o reino de los Bienaventurados. 3.-Ley esencial de esie reino: L1 caridad con Dios Padre y el pró– jimo, hermano en la fe, por Dios. Dejando a parte las paráholas del remo de Dios de lo:; sinópticos y el descender a una compleja y nimia c,isuistica, pone exc(:pcionalmcnte de relieve d precepto básico de la caridad. Como en concreto des,irrollaremos esto al trntar de la ética cn:;tiana, baste cons1g:1iar aquí el principio que rige e informa snhre– naturalmenie todo el obrar cristiano, el~ !ns "hijos dei reino". Salamanca 273. Le 17,21. 274. lo 21,15-17. 275, APOC 21,2. (Continuará) FR. DONATO DE JVlONLERAS, 0. F. M. Cap.