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184 DONATO DE MONLERAS San Juan, según ya dejamos 1 ndicado. Más at'ln, es expreso manda- 111:ento del Padre que todos crean -por lo tanto les es posible a to– dos-- en su Hijo Jesucristo m. Lo que suced,~ e~ que esa óptima vo– luntad de Dios está condicionada en sus cfedos por otras causas y prC'supuei,tos de parte ,!P los mismos hombres. El juicio de los hom– bres por r!mte de Dios s'igue, no precede, a !·1 ueterminación libre •k cada uno con respecto é. la gracia y fe en Jes:1,. Tampoco crea dificul– tad, a este propósito, ~, hecho de que Cristo diga c 1 ue no se da o ma– nif.csta al mundo, porque éste no le ama prácticamente guard,mdo su palabra. El mundo no guarda la palabra (la fe) lll' Jesús, p;.irque 11,1 cabe en él. En cambio, "quien tiene mis mandann~ntos y los guarda. c~c es el que me ama, y qu 1 ien me ama s.erá amacln de mi Padre, y yo también le amaré y me manifestaré a él" 13 4. De la falta de arnnr del mundo a Cristo se siguen las opuestas cnnsecnenrias. Es verdad que esto, en últim.1 instancia, rev<:la una vez más el v.1- i()r decisivú humano Je la fe, que Cristo trata de inculcar en los su– yt>s 10 '• y, por otra parte, la trascrndr:>ncia del rechazo de esa f.e, (amen– te confinuado de San Juan respecto del mundo. Pero aquí Cristo se refiere a una manifestación especial de algunos, que creen y están uni– chis a El --inhabitación -subsiguiente a la manifestación general que a todos presta como ilamamientc de fe. Por eso explica a continuación "Si ,ilguno me amare, p;uardará mi palabra, y mi Padre le amará, y a t'.:I vendremos y en él haremos mansión (manih stación especial) 1 "'\ 01,jetivas: Prescindiendo de la gracia misma de la fe que viene pni– Cri~to, su sabiduría extraordinaria rn y, sobr2 todo rn poten::ia div;– na operativa de prodig10s y milagre:s. Si hien de carácter históriuJ. ambas causas tienen gran trascendencia y perviven, en otros casos y circunstancias, en todo3 los tiempos. Y, como en la época de Jesús, no depn de ser faz para unos y fülieblas en cambio para otros. Así, pf;í rjt>mplo, no sólo los discípulos i'ino gran park tle la masa popular se ilicliuaban en la fe por el Maestro debido ,1 ~u rescnante y palpabl•c poder taumatúrgico. Los testimorcios son innun,erablcs 158 , Esto na ló-• gico y consecuente con la Providencia de Dio;, sobrt> el Mesíanismo de 153. 1lo 3,2.3. 154. lo 14,21. 15.'i. lo 14,29. 156. lo 14,21-3. 157. lo 16,30. 158. lo 2,11,23; 3,2; 4,3e,42.45.48.53; 6,2,14; 7,31; 10,4H2; 11,~58; 12,10-11.19.