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EL MUNDO, SEGÚN SAN JUAN 183 4.-Causas de esa aceptación o negación de l::t fe en Jesús: Ani:e todo es preciso distinguir entre causas intrínsecas y causas extrínse– cas al ~ujeto. Dentro de unas y otras, particularmerk dentro d~ las se– gundas podríamos advertir y seiíalar cierta diierencia entre causas pu– ramente históricas del ambiente neotestamentario y causas de validez universal r,ara todos los tiempo;,. Pero como t sta diversidad por par– te de las que parecen puramente históricas v:ene a ser, ate11tament·= co 1 1siderada, nada más que accidental. las enumeraremos s'in distin– ción de unas y otras. Por otra parte, es fácil discernir el matiz histórico concreto", circunstancial que puede latir en a!gu'las de ellas. a) Extrínsecas: Subjetivas: La libért'ima \'l!luntad de Dios que da la gracia de fe gratuitamente a los que quiec! y permite la ceguera y endurecimiento de las voluntader- rebeldes. Ningun•'>, pues, va a Jesús, le acepta por la fe, si no es llevado por la gracia del Padre w: de suer– h.: que el Padre ha dado a su- Hijo un determinad\) número de hombres especialmente m. Dé! rn voluntad, pues, engendra c:l Padre a la v-1dn divina 14 u dando la fe como don suyo. Y c:ste amor de Dios pervive rcn~tantemente como caridad b:!nética mientras d1lra la fe en Jesús y el amor a El 14 •. Por otra parte, el Hijo acept:i voluntariamente y guar– da éJ los hombres que, iluminado-; por la gracia del Padr,e, van a El w, cie suerte que bien pucrJ~ decir que El "da vida a l•Js que quiere" Hn y escnge gratuitamente a los hombres 150 • Sin embargo, en este punto e5 preciso salir al p :1.so de alg11'las po– sibles dificultc1des. Perm1sivamet:ie es causa la ,·c•luntad de Dio•, de la falta de fe e:1 los hombres qe libertad rebelde. "Ccgú sus ojos y endu– reeió su corazón para que no vean con los ojo·5 ni tt1t'iendan con el co-– razón, y se \'Udvan a mí y los sane" 151 • Prescinc:imos de hacer la exé– gesis de éste y otros parnjes similares rn2 porc!ue la voluntad salvífi– ca universal de Dios por medio de la obra de su Hijo es clad'>ima en 144. lo 6,37,39.44,65; 10,29; 17,2: Cf. LEBRETON S.!., La vida y doctrina de Jesucri.~to Nuestro Señor 2, trad. de F. Cereceda S.J. (Madrid,1942) 1, 301-302; SrMóN-DoRAoo C.SS.R.. Praelectiones biblicae: Novum Testamentum (Taurini, 1947) 1, 648. 145. lo 17,6.9; 18,9. 146. IAC 1,18. 147, lo 16,27. 148. lo 6,37·39, 149. lo 5,21. 150. lo 15,16. 151. lo 12,40. 152. Cf. SÁrNz S.!., Las paráb-0las delEvangelio (Bilb~o.1926) 23 ss; Husv S.!., El Evange– lio y los Evangelios, trad.'de R, <laidos S,I. (San Sebastián, 1944) 191, nota 132.

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