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182 DONATO DE. MONLERAS presamente filiativa, el principio básico en la proyección é_tica cristia– na: el amor de Dios "Padre" y a los demás hombres, copartícipes de una misma fe, es decir, miembros de una misma familia, como ·'herma– nos" en Dios. Esta consecuencia óntica del hombre ante Cristo está cla– ramente anotada en la teología de San Juan. "A cuantos le recibieron, a los que creen en su nombre, les dió poder de ser hijos de Dios" rn, no sólo de nombre sino con toda realidad 138 • La fe, pues, en Cristo e:; raiz del rntronque del hombre en Dios, auténtica realidad sobrenatu– ral de hijos de Dios, no la filiación generativa carnal, humana m pues es una genl'ración eminentemente superior a toda generación natural. Ls la "nueva creatura" engendrada por la gracia, de que habla tan grahcamente San Pablo. h) Negativamente: La negación de la fe en Jesús implica, contra– riamente a su afirmación, un efecto expresable también, según la ter– nnnología frecuente de San Juan, en una triple fórmula correlativa: Muerte a la vida d';.'JJina.: "El que n'ega su fe al Hijo no gozará la vida" uo y morirá en sus propios pecados 1,o. Cf. supra, es Jecir, no kndrá la gracia. Nacidos del diablo: Puesto que son esclavos del pecado, que viene del diablo 142 • Hijos del diablo w: Consecuencia obvia que no requiere explica– tión explícita y que se comprenderá particularmente al comprobar las aplicaciones éticas que hace el Apóstol desde estos principio:5 al juz– gar el ser práctico, el comportamiento del mundo. He aquí los apelativos ónticos del hombre ''mundano" en cuanto, según el pensamiento de San Juan, sigrlifica op0sición al hombre de Jesús, al cristiano. No hacemos hincapié particularmente en e~ta doc– trina porque San Juan no la desarrolla tan variada y extensamente rnmo la propia del hombre cristiano. Basta consignar esta c;posición fundamentai que radica en la médula de ,la concepción antrop'Jlógico– sobrenatuml de San Juan, com.; podrá apreciarse en todo nuestro es– tuliio, según ya dejo indicado, particularmente en Ia proyecc, 111 de !a ética del hombre mundano. 137. lo 1,12. 138. ! lo 3,1. 139. Jo 1.13. 140. lo 3,36. 141. lo 8,24. 142. Id 8,34. 143. lo 8,38.41.44.