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EL MUNDO, SEGÚN SAN JUAN 181 efectos puramente (mticos en su doble posibilidad según la actitud --positiva o negativa- que se adopte ante Cristo. a) Positivamente: La aceptación de esa fe en Jesús tien2 de ~u– yo un único efecto sobrenatural, que podemus declarar, conforme ai pensamiento yoaneo, en una triple fórmula: Vida dil'ina, eterna: "Esta es la vida eterna, qu2 te conoz,.::an a tr único verdadero Dio8, y a tu env;ado Jesucristo" 1 ~ 1 • "En verdad qs di– go que el que escucha mi pala1Jra y cree al que me envió, tier.c vida tterna y nu incurre en scntcnc:a 1le condenación ¡,:no que ha pasadl' de la muerte a la vida" 1 ~ 8 • La mserciún en esta curriente de vida di– vina nos \'iene, como ya hemos indicado genéricam~nte antes, por Cr:1,-– to. "Dios nos dió vida ·:terna, y esta vida está en su Hijo. Q.uien fünc r1l Hijo, tiene 'la vicia; quien no tiene (no acepta por la fe) al Hi_ín Je D1,,s, no tiene la "'.ida" 12 ". Por rso bien puede decirse que San Juan e, el evangelista de la fe, de la gracia y de la vida divina en nosotros. Co– nociendo, pues, creyendo en Jesucri:,10, Revelación viviente del Padrl'. en nombre suyo, tenemos con Dios comunión de vida divina o vida eterna en ía plenitud de su senklo; es decir, la gracia en esta vida y b gloria i:n la otra, vida eterna incoada aquí abajo y su última florn– c:ón y madurez del otro mundo rn,. Nacidos de Dios 1 ª 1 : Puesto lllle esa ''vida divina" no es ma:, 1¡u•~ la partidpa-:ión formal del ser de Dios por la gracia, con razon pue– de llamarse ésta "semen Dei", :,imiente de Dios 13 ~. Ahora bien, como la vida divina es consecuencia lógica de la fe en Jesús puede muy bien afirmarse que "todo el que cree que Jesús es el Mesías ha nacido de' Dios" 133 y que el hombre es reengendrado cspiritualmeinte por !a pala– bra de la verdad 1 ~ 4 ,por la palabra de Dios viviente y duradera "":, que no es otra que el mensaje evangélico, el Cristo Verdad integral, germen y semilla generativa de la salud y vida tiobrenaturale,, 13 ª. Hi}os de Dios: Es un mero matiz del ser "nacidos de Dios", que tie– ne gran importancia sobre todo para fundar en él, en esa relación ex- 127. lo 17,3; 1,4.16; 8.12; 11,25-26. 128. lo 3,36; 5,24. 129. l lo 5, 11-12. 130, lo 20,31. 131. lo 1,13; 1lo 5,18, 132. I lo 3,9. 133. I lo 5tl. 134. lAC 1,18. 135, 1 PETR 1,23.25. 136. EPH 1, 13; IAC 1,21.