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172 DONATO D E MONLERAS incline en una determinada concepción ideológica, principio inmedia– tn directriz de la acción. Si todo esto tiene importancia tratándose de cualquier moral, par– ticularmente en el caso del cuarto evangelista, que posee una estruc– tura ideológica bastante completa y típica de la ontología del homb1e ante Cristo, que da sentido y proyección a toda su ética. Por eso, a fin de comprender el sentido moral que tiene para el Apóstol el mundo, los hombres del mundo, es preciso entocar al hombre en general en el or– den cristiano histórico de sobrenaturaleza. Todo hombre tiene un fin -,ob¡enatura\ al cual deb¿ tender mediante actos proporcionados: h.i– manc-sobrcnaturales. No otra cosa es, radicalmente, el concepto funu:1- mcntal de la única ética histórica en el orden de la pn:sente Providencia. Ahora bien, ¿cómo puede el hombre: poseer el germen de sobrenatu– ralidad -que excede a -,u naturaleza- y es intrínsecamente necesaric en esa su obligatoria ética histórica? En Jesucristo y por Jesucristo. Dios ha querido posi-tivameste que todo-, 'los hombres alcancen el fin efü.:o, se salven, por Crílsto. Y Cristo expresamente vino para todos con este fin 3 '\ En torno, pues, a Cristo, y sólo con respecto a El -mediac'm nat<J- se ha de comprender la óntica antropológica y su consiguiente mowlidad, positiva o negativa, con respecto al íin último, a Dios. He aquí denunciadas las dc~s grandes partes de nuestro estudio enfocando al hombre desde Cristo: a) Ontica humana: cristiana y mundana. b) Etica humana: cristiana y mundana. !.-ÓNTICA. Dos apartados se exigen lógicamente tratando de la estructura me– tafísica del hombre a la luz de la presente economía sobrenaturnl cris– tiana: A) Raíces cr1lsfo{ógicas del hombre. B) Consliitución cristológica del hombre. Resulta excusado consignar que lo específico de esta antropología - ''lo cristiano o cristológico"- se despliega en una doble di~ensión cc;nforme a la actitud fundamental -positiva o negativa- que es po'si– ble adopte el hombre ante Jesús. Como éste es históricamente insosla- 36. 1 T1M 2,4ss: Cf. A LAPIDe $.J., Comtntari4 f,i Scriptur<Jm Sacr<Jm (Parisiis, 1881) l.fi , JÓ4 i11 lp l,!l, . .
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