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4ú i>. M:ELCIIOR DE POBLAOURA (88) al Consejo la petición de Fr. Francisco de Pamplona para or– ganizar la misión del Darien confiada por la S. Congregación a los Capuchinos españoles. El Nuncio, que había empezado a tramitar el asunto, retrocedió ante la opisición de los niinis– tros ( 13); pero Fr. Francisco logró orillar las dificultades. Bien que los Consejeros se dividieran en dos haudos, el Rey esta vez falló a favor de los Capuchinos con la condición de qne los misioneros fueran << por orden civil de Su Magestad y no por la Sancta Congregación )>, no permitiendo el Consejo que ésta « se introdujese en las cosas de la India )> ( 14). El Nuncio co– municó a Propaganda Fide la encomiable actitud del Rey sobre este particular, y el Card. Prefecto de la Congregación le co– misionó para que se lo agradeciera en su nomhre ( 15). La solución adoptada constituyó una renuncia para los soste– nedores de Propaganda Fide; pero ahrió las puertas de Amé– rica a los Capuchinos, aunque todavía no con la plenitud de derechos de las otras Ordenes misioneras, como resulta clara– mente de estotro episodio que tuvo lugar por entonces. Temeroso el P. Gaspar de Sevilla, Provincial de los Ca– puchinos de Andalucía, del éxito de la proyectada misión a Nigricia (Guinea), quiso antes de salir de España asegurar otro campo de apostolado para los misioneros. Y, en efecto, pidió el 3 .de julio de 164,5 que Propaganda Fide¡ les autorizara a proseguir ·su viaje y estahJecerse en la cuenca del río Marañón o Amazonas (16). No hemos podido averiguar si alcanzaron también el permiso del Consejo de Indias. Pero es lo cierto que cuando desemLarcaron en Cartagena de Indias el 28 de julio de 1641, se enteraron de que aquella zona estaha ocupada por los portugueses; y a ruegos del Ohispo y del Gohernador de la ciudad comenzaron la evangelización de los indios de la pro- (13) Carta del Nuncio a la S. Cougregaci{m, Madrid, l diciembre 1646. Cf. Arda. Prop. Fide, Scrittui,e an~iche, vol. H5, f. 200. {14) Cf. ·FROILÁN DE RrnNEGRO, Orígenes de las misiones, p. 7 sig. Entre los· documentos. que los Consejeros de Indias hicieron depositar a los misioneros apareció uno -que contenía las facultades concedidas por Su Santidad para ad– ministrar los sacramentos; pero al Consdo << habiendo reconocido el breve, ha parecído que no .perjudicaba a la regalía y patronazgo de V.M. por no haberlos despachado la Congregación de Propaganda Fide, sino la de la Inquisición J>, por lo cual se lo •devolvieron a los interesarlos. (15) Carta del Nuncio a la S. Congregación, Madrid, ,1 de mayo 1647. Cf. Arch. Prop. 'Fide, Scritture antichp_, vol. 145, f.. 221: « In nome di codesta sacra Congregatione havendo io quosta mattina reso alla :Maestá del Re pienissime gra– tie per il negotio della missione de' Padri Cappuccini al Darien, ha mostrato la Ma·esta Sua di ;;timar molto questo officio e di sentir godimento non ordinario, che la ,medesima .sacra Congregatione si tenga persuasa ,dell'ottima •rna disposL tione in tutto do che concerne iI servitio di Dio et iI gusto della sacra Con– gregatione, a cuí mi ha ordinato di rappresentare, come faccio, l'affetto suo an– che per ogn'altra opportunita l), (16) Cf. Nrnouus CORDUBENSIS, Brcvis notitia almae Capuccinorum S.P.N. S. •Franásci baeticae provincitlie in llispania, ·P. 55; Carta del P. Gaspar de Sevilla a Mons. lngoH, Antequera, 29 agosto 1646, Cf. Arch. Prop. Fide, Scritture antiche, vol. 110, f. 48,