BCCCAP00000000000000000001462

28 P. MELCHOR DE POBLADURA (:76) responsabilidad de preparar de antemano y seleccionar después los candidatos, asegurando de esta manera la continuidad. de los trabajos apostólicos, sino que los mismos misioneros for– jados en los mismos moldes religiosos y disciplinares vivían más compenetrados y unidos en el campo de operaciones para llevar a cabo con más prohabilidacles de éxito la labor que se les encomendaba; ésta era, por así decirlo, más de casa y de fa– milia. Era, sin duda, un elemento humano, pero del que no se puede tampoco prescindir en el plan divino de convertir las almas. Hoy la misionología moderna ha eancionado este proce– dimiento, que la experiencia de siglos había canonizado. EN EL CAUCE DBL ÜOMISAUIATO GENERAL DE INDIAS Decretada la misión por Propaganda Fide y aceptada por la provincia respectiva, comenzaha en la Corte la difícil tarea de las laboriosas negociaciones encaminadas a facilitar el viaje de los misioneros. Si el territorio pertenecía a la jurisdicción de la corona de Castilla, se necesitaba el beneplácito del Rey para trasladarse a él, y en todo caso era necesario el apoyo y la ayuda real para proveerse del emharco y sufragar los gastos, por lo menos, del viaje. En un principio se echó de menos un organismo especial que tomara por su cuenta estas gestiones. Se comprende, por las razones que luego se apuntarán, que la acción del Nuncio, representante autorizad.o de Roma, no ofre– cía garantías 'de éxito ante los Consejeros de Indias. Y el árbi– tro de la situación fué el hermano lego Fr. Francisco de Pam– plona, brazo derecho de la S. Congregación en la Corte de Ma– drid: su carácter emprendedor y algún tanto aventurero no se amedrentaba ante las dificultades que la novedad de la empresa y la malicia o incomprensión de los hombres le ofrecían por doquier; su reciente pasado de guerrero y de caudillo le con– fería indiscutible prestigio y autoridad para presentarse ante el Rey y sus ministros y perorar la causa de las misiones y de los misioneros. El 18 de enero de 1645 el Prefecto P. Buena– ventura de Alessano manifestaba su rendida admiración a ((Fr. Francisco de Pamplona, que en el siglo fué .d más esclarecido caballero que ha tenido España, tanto por la nobleza como por el valor en las armas, que contaba con el aprecio extraordi– nario del Rey y con grandes amista<des en la Corte y en parti– cular en Sevilla)); y ruega a Mons. lngoli que se le .atienda en todo lo que pide, puesto qué a él se debía el haber felizmente ultimado los preparativos para el viaje, venciendo enormes di– ficultades ( 1) . (1) Carta de Buenaventura de Alesssano a iMons. Francisco Jngoli, San .Lúcar de Barrameda, 18 enero 1645. · Cf. Arch. Prop. Fide, Scritture antiche, vol.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz