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(71) ASPECTOS DEL MOVIMIENTO MISIONERO (1618-16:i0) de mucha virtud y buena edad )) ( 2). El P. Gaspar de Sevilla renovaba la petición el 4, de abril del afio siguiente ( 3) ; pero mientras tanto la S. Congregación le hahía nombrado a 1'-l c<Pre– fecto por ser Provincial y arrimar la missión a la provincia de Andalucía >> con la facultad de nombrar por Viceprefecto al referido P. Manuel ( 3ª). Otra fué la solución adoptada por Propaganda Fide respec– to a la misión encomendada a la provincia de Valencia. El de– finitorio provincial propuso para Prefecto << al P. Fr. Andrés de Concentaina, predicador y de los buenos, persona de muchas prendas y espíritu fervoroso, y que ha Rido guardían muchas veces y hoy está vacante de prelacía por haver cumplido el tér– mino de la coI1Stitución )) ( 4) ; el cual recibía el nombramiento oficial el 2 de octubre de 1645, y corno Prefecto fué el encar– gado de gestionar el despacho de la misión amazónica hasta su fracaso definitivo y de continuar luego actuando ante las auto– ridades de Roma y de Madrid para conmutar el campo de apos– tolado que anteriormente se les había designado ( 1). Como su– plente habían propuesto al P. Antonio de Teruel, al cual, sin embar¡;o, no le daban el título de Viceprcfecto (6). Los Superiores de Castilla, aleccionados por la experiencia ajena, apenas iniciaron las dili¡::;encias necesarias para ohtener una misión propia e independiente, insistieron para que el Pro– vincial ejerciera las funciones (1e Prefecto con la facultad de nombrar un Viceprefecto que residiera cu el territorio de la misión (7). Pero el proyecto tropezó con varias dificultades antes de realizarse. Parece ser que Propaganda Fide hahia ma– nifestado sus deseos de que se nombrara Prefecto de la misión del Daricn al P. Lorenzo de Alicante., que pertenecía a la pro– vincia de Valencia; sin embargo, el Nuncio aprovechando la cir– cunstancia de que dicho religioso se encontraha entonces en (2) Carta del Definitorio Provincial de Andalucía a la S. Congregación, Sevilla, 4 octubre 161,1,. ,Cf. Arch. Prop. Fíele, Scritture antiche, vol. 108, f. 76. (3) Cf. ibiel., f. 42. (3ª) Carta de Mons. Francisco lngoli al P. Gaspar de Sevilla, Roma, 3 julio 1645. Cf. N1couus CoRDlTBENSIS, Br1evis notitia almae Capnccinorum pro– vincia.e baeticae, p. 56. ( 4) Carta del Definitorio Provincial de Valencia al !'1/unrio de Madrid, Valencia, 1 mayo 1645. Cf. Arch. Prop. Fíele, Scrittllre antiche, vol. 108, f. 123. (5) Cf. MELCHOR DE PoBI.ADURA. Génesis del movimiento misional, lug. cit.. p. 457. ( 6) Cf. la carta citada en la nota 4. (7) « E-t llt ad desideratmn exitum dicta missio pertluc(ltur, humilher pe. tinms ut Vestrae Eminentiae P. Provincialrmi huins provinciae, qui pro tempore fuerit, Praefectum huius missionis constituant, po/iestate eielem concessa simnl cwn deffinitüme einsdmn provintíae examinandi, approvandí et asignandi ad praefatmn missionem illos quos idoneos íudicaverint; et similiter Vicepraefectum constítuendi >). Cf. Carta del Definitorio Provincial de Castilla a Propa¡,;anda Fide, Madrid, 27 agosto 1616, en Arch. Prop. Fule, Scritture antíche, vol. llO, f. l. Lo mismo pedían los veinte religiosos de la Provincia que el 10 de enero de aquel año se habían dirigido a la S, Congregación solicitando las patentes de misioneros. Cf, ibíd., f. 51.

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