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(61) ASPECTOS DEL MOVIMIENTO MISIONERO (1618-1650) 13 calor de buen zelo en descrédito nuestro y desacato a essa Sa– cra Congregación>> (16). No fué menor la reacción del Pro– vincial de Valencia P. Benito de Moneada, el cual con fecha 14 de enero de 1646 advertía a Propaganda que por muerte del Superior Provincial gobernaba la provincia de Castilla el P. Juan de Ocaña ( 17) « tan opuesto en todo a las misiones y que vayan a tratar con Su Magestad Cathólica la importancia de la embarcación)), del cual había recibido una carta comuni– cándole una orden de la S. Congregación, en la que se prohibía la ida a Madrid para tratar de estos asuntos; por su parte, él no podía creer semejante decisión y pedía remedio a estos abu– sos ( 18). De la realidad de dicha orden se percató muy pronto el Prefecto de la misión de Amazonas P. Andrés ,de Concen– taina, quien solamente con una especie de salvoconducto pudo emprender el viaje a la Corte. « Llegué -decía el 20 de marzo de 1646- a Madrid y reconocí en dicho P. V. Provincial y demás Padres que goviernan aquella Pro– vincia de Capuchinos de Castilla muy poco gusto y affecto a missio– nes, de tal manera que los que se agregaron a la ,del Congo y a la de los Negros tuvieron muchíssimos enfados, y rezelando lo mismo más de 20 religiosos, que Dios tiene movidos p·ara semejantes em– pleos de ayudar a las almas y predicar a los infieles, no se atreven a declararlos ni manifestarlos. No extrañe V. Emin. ,diga reconocí en dichos Padres el tal affecto, que de ellos mismos entendí que por quanto los del Congo pidieron licencia al Rey, de que en caso que no tuviesen oportunidad de poder entrar en las tienas del Congo, se retirarían a las Indias y detendrían allí asta que uviese lugar de eje– cutar el orden e intentos que tenían; sólo por esto dichos Padres pre– sentaron un Memorial al Consejo de Indias con muchas razones so– físticas. Trea dellas referiré, y son: que las Indias. influyen e incli– nan a la codicia, como otras regiones a diferentes vicios, y assí que los religiosos se dejarían llevar desta passión, y olvidando su pro– fession, affectarían a adquirir oro y plata. Más que en Indias se crían por la tierra unos gus,anos, como pulgas, los quales se entran por la carne y se haze notable entumeción, que ocasiona p·erder la (16) Arch. Prop. Fide, Scritture antiche, vol. llO, f. 47. En otra carta del 27 de noviembre hablaba asimismo de la animosidad del Vicario Provincial de Castilla y de las divergencias existentes entre las dos Provincias. Cf. ibid., f. SO. Y el P. Manuel de Granada, nombrado Viceprefecto de la misión de Guinea, manifestaba los mismos conceptos ·el 2·6 diciembre del mismo año. Cf ibid., f. 46. (17) Había sido elegido Provincial en mayo de 1634, cargo que desempeñó hasta el 18 de agosto de 1636, cuando al ser reelegido renunció; en 1641 fué ele– gido Definidor provindal y en 1644 confirmado en el mismo oficio, de suerte que al fallecer el P. Cristóbal de Morentín el 31 de agosto del año siguiente le sucedió como Vicario Provincial hasta el 27 abril de 1646, fecha en que fué ele– gido el P. Leandro de Murcia. Fué predicador de Su .Majestad, distinguiéndose por su oratoria atrevida e intrépida que le ocasionó algunos disgustos en - la Corte. Falleció hacia 1654. Cf. BUENAVENTURA DE -CARROCERA, lug. cit., p~ 128 5ig., 382 sig. (18¡ Carta del P. Benito de .Moneada a la S. Congregación, Valencia, 14 de enero de 1646. Arch. Prop. Fide, Scritture antiche, vol. llO, f. 96,