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12 P. MELCHOR DE POBLADURA (60) ésta, que teniendo esta Provincia dos comhentos de Su Magestad ~n fábrica, .el uno en esta Corte, fundación de la Reyna nuestra Señora (ique esté en el cielo), y la otra en el Pardo, fundación de Su Ma– gestad (que Dios guarde), están suspensas y sin que en ellas se tra– baxe, no nos atrehiendo ni a Su Mage,stad ni a sus Ministros a sig– nificarles la suspensión de ellas y suplicarles s,u prosecución por los aprietos y gastos grandes que Su Magetad tiene en e9tas. guerras. Los Padres misionarios del Andaluzfa tienen en aquella su Provincia muy buenas ciudades y puertos en que pueden prevenir todo lo necesario para su mission; y pues con tanto aliento la solicitan en la Sacra Congregación, será con seguridad de que dentro de su misma Pro– vincia sin salir a las extrañas ajustarfan lo necesario para su em– barcación. Esta súplica, 9ujeta a la disP'osición desa Sacra• Congregación, represento humildemente, pidiendo co11 toda sumissión no permita por los incomhenientes de .arriba que los Padres misionarios del An– daluzfa vengan a es,ta Corte a la solicitud desta pretensión, porque con su exempio han de querer venir también los Padres Capuchinos de la Provincia ,de Valencia, a quienes t•engo entendido la misma Sacra Congregación les ha dado licencia para otra misión. No se me offrece otra cosa que suplicar ni pedir. Rogando quedo a Dios nues,tro Señor nos dé su gracia. Madrid, 13 de junio 1645. De V. E. Fr. Christóhal de Morentin Ministro Provincial de Castilla (15). La S. Congregación aprobó el contenido de la solicitud, y el 18 ,de octubre comunicó a los Provinciales de España que obraran en consecuencia de la misma. La noticia, sin embargo, desencadenó una ofensiva en toda la línea contra el Provincial de Castilla. El primero en elevar su protesta fué el P. Gaspar de Sevilla, quien el 13 de diciembre acusaba a los Castellanos de haber acudido a Roma ce su.hrreticiamenfe >>, y se defiende de no haber enviado a Madrid más que al viceprefecto, P. Ma– nuel de Granada y no precisamente para ce cuestuar )), pues les sobra con lo que se les ofrece en Andalucía; sino solamente por causa del embarque, porque así lo exigía el Rey, y por cierto que allí tropezó desde el primer momento con ce la opisi– ción y desafecto de los Padres de Castilla )>, como antes había sucedido a los misioneros del Congo; por consiguiente, se ve precisado a ce quejarse vivamente a los pies de V. Em.. para que se sirva proveer de remedio conveniente y no permitir que los PP. Provinciales de Castilla tengan tiranizado el recurso a nuestro Rey y Señor natural, i para salir con sus intentos se valen de otros motivos imaginarios que la malicia inventa con (15) Arch. Prop. Fid.e, Scritture antiche, vol. 108, f. 108,