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LA IGLESIA CATÓLICA Y EL MUNDO DE LA FAMILIA tados, nwtrimonio y Girginidad, tiene su base en el misterio de la Euca– ristía, en el que conmemoramos el amor único entre Cristo y la Iglesia, su virginal esposa. La Eucaristía es el prototipo y la fuente de todo amor purificador, santificante y fructífero» (27). Precisamente por ser la Euca– rístía «sacramento de amor, signo de unión y vínculo de amor» es tam– bién la expresión del amor de entrega, sacrificado y generoso, que com– prende el acto sexual del matrimonio y lo sublima. El acto matrimonial es un testimonio de amor por entero, irreversible y de una abertura ra– dical del ser a la persona amada. Pese al «anecdotario» que externamente define al matrimonio, su sentido religioso es patente. Los esposos son me– diadores de la gracia de Dios no solamente en el acto de conferirse el sacramento o en la vida matrimonial, sino en toda la vida familiar. Su contacto con el misterio, personalmente y a través de los hijos, es conti– nuo. No pueden desligarse del carácter igualmente religioso de sus hijos y ellos tienen la principal tarea de integrarles en la Iglesia de Cristo por medio del bautismo, de prepararles para la primera comunión, de ir abriendo su mente y su corazón al conocimiento de las cosas de Dios. Esta misión apostólica exige el testimonio vivo de una vida familiar im– pregnada de fe y de amor a Dios. C) El asesoramiento matrimonial.-Tanto las diversas confesiones re– ligiosas como instituciones neutras han desarrollado técnicas de «conse¡os matrimoniales.» para ayudar a los esposos a resolver las dificultades psi– cológicas, y, en ocasiones, impedir el divorcio. Los «conse¡os matrimonia– les» católicos tienen en cuenta el carácter sagrado del matrimonio. Por procedimientos psicológicos se pretenden hacer conscientes los «complejos emocionales» que se interfieren en la vida matrimonial. El especialista se limita a orientar al «paciente» para que él mismo descubra las verdaderas motivaciones de su acción y ponga en ejercicio las energías personales para dominar la situación. El método más utilizado es el de consulta o «interview» directo con las personas de los esposos conjuntamente. Y la diagnosis será tanto más fácil cuanto menos interiorizado en la subcons– ciencia se encuentre el complejo emotivo. Esto suele depender del tiempo y de la complexión psicológica de los individuos. A medida que pasa el tiempo, los hechos pretéritos se van cubriendo con nuevas justificaciones. Por eso son tan poco significativas las razones que aducen los divorciados ante el juez. D) Los Movimientos Católicos Familiares están siendo un instrumento eficaz y apropiado a nuestra época para mantener los matrimonios cons~ 1117