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Cap.35 LA IGLESIA CATOLICA Y EL MUNDO DE LA FAMILIA Por SERAPIO FERNANDEL DE ENCINilS, O. F. M.C. La Iglesia católica ha considerado siempre el matrimonio como un con– trato de derecho natural, que Jesucristo elevó a la dignidad de sacramento. La familia es la prolongación natural del matrimonio. Esta doble dimen– sión del matrimonio, natural y divina, ha motivado dos consideraciones complementarias, pero de perspectivas bastante diferentes. Los que acen– túan la dimensión natural del matrimonio cristiano pudieran hacer suyas las palabras de LECLERCQ: «Esta doctrina cristiana sobre la familia es una muestra característica de la compenetración que existe entre la revelación y la moral natural. Los principios nuevos aportados por la revelación se rnducen a muy poca cosa... En lo demás, la doctrina cristiana sólo resume y ¡JUrifica lo que podíamos llamar la tradición humana, la concepción de la familia común a todos los pueblos civilizados» (1). En la actualidad, se va abriendo camino la visión preferentemente sobrenatural del matrimonio cristiano. Porque, según I-IA.RING, «el orden de la redención no está super– puesto al orden de la creación, a la manera de im estrato que se ha for– mado sobre otro estrato. La historia de la redención se produjo en el cuadro de la historia del mundo» (2). En el fondo se revela el diverso matiz antropológico del tomismo y del escotismo y de su peculiar concepción de las relaciones entre el orden na– tural y el sobrenatural. Si fuese simplemente una distinción especulativa de las diversas escuelas medievales no tendría mayor trascendencia. Pero esta concepción antropológica diversa reaparece en el orden moral con exigencias igualmente diversas. LECLEHCQ opina que «la moral familiar es 1089

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