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ENCICLOI'EDIA DEL MF~DO CATÓLICO 4.2. Las tensiones matrimoniales. Todos estos cambios no se efectúan sin tiranteces. La tensión que suele caracterizar las relaciones entre dos personas distintas, viene ahora acen– tuada por factores externos. Ciertos factores estabilizantes del matrimo– nio como eran el ámbito protector de la familia extensa, la dependencia jerárquica de la mujer, la delimitación de las competencias y la presión social y religiosa han perdido parte de su eficacia. Por otra parte, el «amor» se ha convertido en factor determinante del matrimonio y de las rela– ciones matrimoniales. Y el factor emotivo está más expuesto a la inesta– bilidad. A) Tqisiones de carácter psícológico-sexual.-Desde las relaciones pre– matrimoniales los esposos procurar "acomodarse» y «adaptarse» a las. esperanzas mutuas que cada uno tiene del otro. Las incompatibilidades de carácter se oponen a esta adaptación, creando tensiones entre los es– posos. Estas tensiones son fruto de la «frustración» o desilusión y suelen engendrar sentimientos de animosidad. También la defectuosa satisfacción sexual, sea por prejuicios o falta de habilidad, producen a la larga frus– traciones que coloran, en mayor o menor medida, todas las relaciones. matrimoniales. Generalmente, estas tensiones anidan en la «subconscien– cia», adoptan justificantes «a posteriori», apelando a motivos válidos, según determinados valores culturales vigentes. B) Tensiones de carácter socio-cultural.-Es característico de nues– tra época el cambio rápido de los valores culturales, al menos con mayor rapidez que en tiempos pasados. La diversidad cultural entre los esposos. tiende a acenhiarse, como consecuencia de los contactos sociales diver– sos, de la movilidad social, de los medios de comunicación de masas, en una sociedad que se caracteriza por el "pluralismo de opiniones». Con ello se dificulta el diálogo entre los esposos, y entre éstos y los hijos. A falta de una base de cultura común, donde los valores y las apreciacio– nes sirvan para comprender y orientarse en la vida, las malas inteligen– cias y los motivos de disensión pueden oscurecer más frecuentemente la armonía y crear fricciones en otros aspectos de la vida. C) Tensiones de carácter económico.-Las tensiones de carácter eco– nómico no son tanto resultado de la escasez, a no ser que ésta sea muy perentoria. Entonces la necesidad se traduce en una situación de dis– gusto generalizado. La discrepancia se manifiesta sobre todo en diverso «aprecio» del dinero y la diversidad de metas y objetivos económicos. Esta 1114