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LA IGLESIA CATÓLICA Y EL MUNDO DE LA FAMILIA el niño adopte comportamientos y una moral imitativa, por consiguiente antes de ser razonada. La emancipación psicológica debe estar equilibrada por la flexibilidad de la autoridad paterna. La obediencia filial exige la sumisión a las órdenes paternas y la consideración sería de sus consejos, aún después de la emancipación legal, el aprovechamiento escolar y pro– fesional, la elección de buenas compañías. Solamente cuando se trate de la elección de vocación, sobre todo religiosa o sacerdotal, debe prestarse obediencia a la voluntad de Dios, aunque sea en contra de la voluntad pa– terna. c} Amor y gratitud.-La generosidad del amor creador de Dios en– cuentra un colaborador en los padres. La participación del don de la vida, su mantenimiento y desarrollo, son bienes inestimables y una in– vitación cordial al diálogo amoroso. El agradecimiento es así la respuesta a una comunicación de amor. La falta del amor es el origen de las desviaciones emotivas en la mayor parte de los casos. Este amor y gratitud hacia los padres exige la manifestación explícita, con motín> de las fiestas de los padres, de los acontecimientos prósperos o adversos de la familia y con la ayuda en los casos de necesidad o enfermedad. 3.2. La ética social de la familia. A.demás de las obligaciones de los miembros de la familia, ésta tiene nna personalidad que la hace acreedora de determinados derechos frente a otras instituciones. La familia es una entidad social dentro de la socie– dad, es una entidad económica dentro del marco de la economía, es una institución cultural dentro de un ámbito cultural más amplio y es una comunidad de vida con el escenario propio del hogar. La realización de estos objetivos se identifica con los fines existenciales de la familia y del matrimonio, pero exige igualmente la ayuda subsidiaria del Estado y de la sociedad con medidas de «política familiar» y la ayuda de la Iglesia a través de una pastoral familiar. La ética social determina estos derechos de la familia. A.) La familia como célula de la sociedad.-La familia es la célula de la sociedad en sentido biológico; solaménte por ella la sociedad puede sub– sistir, renovarse y crecer. La familia es célula de la sociedad en sentido cultural, porque en ella se enseñan los valores sociales, base de la con– vivencia humana, como son el amor al prójimo, el sentido de la justicia 1105