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ENCICLOPEDIA DEL :MUNDO CATÓLICO y a su obra redentora. Pero también se comprende ahora el significado y la importancia de la fecundidad y u1 plena actualización de su sentido. La analogía de la familia humana con la familia divina y su correlación mutua dejan entrever el mismo concepto originario para ambas. La fa• milia «natural» puede ser interpretada como analogía de la encarnación de Dios en María y, al mismo tiempo, como anticipo de la familia de los hifos de Dios. Con ello gana el concepto de familia en profundidad y en dignidad. Así podría hacerse ya una Cristología, una Mariología y una Eclesiología de la familia y desarrollür una moral teológica de la familia en sentido estricto» (18). Sin embargo, no es tarea fácil, aunque se ad– vierta la urgencia de colocar la institución familiar en el ámbito de lo sobrenatural por su inmediata relación al sacramento del matrimonio y a su función sacerdotal en la santificación del hogar. :t DEONTOLOGIA D:EL MATRIMONIO Y DE LA FAMILIA. Los deberes y derechos que se deducen del matrimonio deben ser igualmente estudiados a la luz del derecho natural y de la revelación. Las relaciones familiares pudieran ser estudiadas, bajo el aspecto moral, par– tiendo de la dignidad del sacramento y de la importancia de la institu– ción familiar para la prole, para la sociedad y para la Iglesia. En este caso, como ha hecho notar HXmNG, la moral matrimonial no es más que la actualización de la Ley del amor de Cristo en el ámbito comunitario: «Dentro de la comunidad humana es donde primordialmente se despierta y crece no solamente el amor al prójimo, sino también el legítimo amor de sí mismo; es también en ella donde el amor cristiano ha de encontrar su expresión suprema. Ser un ente social y vivir en comunidad, significa ser capaz de amar, estar obligado al amor. Que el hombre es imagen de Dios lo muestra sobre todo, en la capacidad que tiene de amar, en su abrir el alma a la comunidad: la vicla social debe desarrollar nuestra se– mejanza con Dios» (19). Pero, al mismo tiempo, la familia como institución social tiene un cúmulo de derechos, menos explícitos en la revelación. El estudio del orden natural nos permite completar el cuadro de las obliga– ciones, en forma de exigencia o de deber, que regulan la actividad inter– na y externa de la comunidad familiar y de sus miembros conforme a los designios de Dios. 1102