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DOS TEÓLOGOS FRANCISCANOS DEL SIGLO XVI. .. 381 Hay que buscar otro camino para llegar al campo de lo sobrenatural. Liqueto introduce aquí un concepto de potencia obediencial, que no concuerda exactamente con la idea tomista sobre la misma. La potencia obediencia! se refiere solamente a la relación que existe entre un sujeto y la causa eficiente de quien el sujeto recibe alguna influencia. No se atiende precisamente a la perfección que pueda recibirse, la cual, para ser autén– ticamente perfección -lo hemos visto-, ha de ser siempre relativamente natural a lo perfeccionado. Por el significado que a esta potencia obedien– cia! se atribuye resulta posible soslayar la dicha dificultad de un proceso infinito, si se pone la sobrenaturalidad sólo en relación con la causa eficiente: El entendimiento -dice el autor en el caso concreto de la reve– lación sobrenatural-, en cuanto perfeccionable, está por sí mismo en potencia obedíencial respecto de la causa eficiente sobrenatural. Esto ya incluye la proporción suficiente para poder ser actuado, movido por él (26). Pues cualquier potencia receptiva, dice textualmente, se halla en potencia obediencia! respecto de la causa primera (Dios) para recibir de ésta cuanto le sea posible recibir (27). Y como el entendimiento posee la capacidad de ser perfeccionado por cualquier conocimiento y cualquier asentimiento, de ahí que pueda recibir cualquier perfección de parte de la causa sobre– natural (28). La causa sobrenatural, se concluye, en tanto puede obrar en un sujeto en cuanto que éste dice potencia obediencia! respecto de ella y capacidad natural -o inclinación natural- respecto de las perfecciones a recibir (29). Parece que más que a una definición estricta, nos lleva Liqueto al sus in infinitum. Similiter si forma sive assensus est supernaturalis. Ergo inte!lectus possibilis erit sibi proportionatus. Et tune fiet propO'rtionatus per aliquid aliud, et sic in infinitum. lb., fol. 9c-d. (26) Dicit Doctor quod inte1Iectus possibilis ex se est in potentia obedientiali ad agens ,upernaturale, et ita sufficienter proportionatur illi ad hoc ut ab ipso moveatur. lb., fol. 9d. (27) Quaecumque potentia receptiva est in potentia obedientiali ad prirnum agens respectu cujuscumque receptihilis in ea. lb. (28) Et quia intellectus possihilis est in potentia receptiva cujuscumque cogni– tionis et cujuscumque assensus, ideo cum sit in potentia ohedientiali ad primum agcns poterit immediate moveri ah illo respectn cuju,,cumque cognitionis et cujus– cumque as,sensus. lb. (29) Hoc didt quia intellectus possibilis, etiamsi sit in potentia obedientiali ad primum agens, non tamen est in potentia ohedientiali respectu eorum quorum non est capax. Et quia est capax tafo; assensns et naturaliter capa,-..¡:, id e,st, quod habet mt– turalem inclinationem ad recipiendum illud, ideo respectu talis assensus est mere in potentia obedientiali ad primum agens. Et sic non requiritur aliquid aliud medium proportionans intellectum possibilem tali agenti. lb.