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DOS TEÓL<X;OS FRANCISCANOS DEL SIGLO XVI••• 879 ral (20). Alude todavía a una tercera acepción del término naturaleza, que nos vale para poco: Naturaleza puede significar toda la universali– dad de los seres incluso Dios (21). Pero este concepto de naturaleza se precisa sobre todo al analizar la contraposición entre natural y sobrenatural. Liqueto busca la noción real de sobrenatural intentando localizar al mismo tiempo dónde se encuentra verificado. Se examin_a primero la relación que puede existir entre un sujeto de perfección y su perfección. ¿Puede esta relación en algún caso -cuando se trate por ejemplo de una perfección con características deter– minadas- realizar la noción de sobrenatural? Para el autor, hay que responder oon un no categórico. El hecho mismo de que una cosa perfec– cione a otra, incluye entre ambas una relación inmediata de naturalidad. La perfección (acto) debe insertarse en lo que va a ser perfeccionado (potencia) correspondiendo a su inclinación íntima. Es esto algo necesario para poder decir que una cosa es en sí misma, en su propia naturaleza, capaz de recibir una perfección determinada. Desde este punto de vista no puede existir, entre un sujeto y lo que en él es posible realizar, ninguna otra relación que las expresadas en esta conocida enumeración escotista: relaci?n de potencia natural, violenta o neutra (22). Será potencia natural, cuando la perfección corresponda a la inclinación natural de quien la recibe; violenta, respecto de lo que se puede ciertamente recibir, pero que .se recibe siempre en contra de la inclinación natural; neutra, cuando se adapte a una cualidad lo mismo que a la opuesta, como una superficie -es el ejemplo que suele aducirse- no posee, en cuanto tal, mayor disposición para ser blanca que para ser negra (23). Para la sobrenaturalidad, pues -y en seguida veremos las razones-, no queda lugar si no es en el modo como una perfección se verifica, en la (20) Hic Doctor dicit quod natura capi potest dupliciter: primo ut principium motus et quieüs, sicut describitur in 2 Physic. textu comment. 6; secundo ut dis– tinguitur contra agens a pro.pasito, quod est agens liberum, ut patet 2 Physicorum. lb., fol. 7b. (21) lb. (22) "... comparando receptivum ad perfectionem ad quam est in potentia recep– tiva 11.aturali, ve! ad perfectionem ad quam est in potentia neutrali, ve! ad illud ad quod nullam habet inclinationem naturalem, nulla est ibi supernaturalitas, cum ex natura sua sit in potentia receptiva ad hujusmodi." lb., fo! ób. (23) Primo ergo praemittit ,distinctionem potentiae naturaHs, violentae et neu– trae : naturalis, si naturaliter inclinatur potentia; violenta dicitur si sit contra indi– nationem naturalem, ut patet de gravi extra centrum. Et neutra, si neque inclinatur ad istam formam neque ad o,ppositam: sicut •superficies non magis indinatur ad albedinem quam ad nigredinem: immo nullam naturalem inclinationem habet ad hujusmodi accidentia. lb., fol. 6a.

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