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318 REVISTA ESPAÑOLA DE TEOLOGÍA.-Bernarclino de Armellada Así es, en rasgos generales, el estado de la cuestión a principios del siglo XVI. Nos abstenemos de detallar más la doctrina de Escoto, no sólo porque puede verse en los trabajos citados, sino también porque es la misma que intentan exponer y defender los dos autores que estudiamos. 2. El hecho de que no se conserve el comentario de Liqueto al cuarto libro de la obra Oxoniense de Escoto (18) impide que la investigación pueda apoyarse sobre una base fundamental que nos daría -creemos– con exactitud y claridad la posición del autor, sobre todo frente a las dificultades que encuentra la solución escotista del problema. Dificultades, notemos, en que los teólogos irán insistiendo siempre más. La fuente de investigación queda reducida casi exclusivamente a la cuestión primera del prólogo. En ella se encuentran, sin duda, datos sufi– cientes para determinar la actitud precisa de Liqueto en lo tocante al deseo natural de ver a Dios. Directamente, se estudia allí otro problema: la nece– sidad de la revelación. Pero el apetito natural, por ser una dificultad seria contra la necesidad de la revelación -lo mismo que contra todo el orden sobrenatural-, exige ser considerado con gran esmero, bien en su esencia bien en el alcance de sus exigencias. Como nota también preliminar, advertimos que Liqueto, lo mismo que su maestro Escoto, se sitúa ante el hecho histórico del hombre ordenado a un fin sobrenatural, para estudiar los problemas que esto suscite (19). 3. El sobrenatural se hace problema cuando se examinan sus rela– ciones con ia naturaleza. Justo es comenzar por el esclarecimiento de lo que para Liqueto significan los términos de la cuestión. Naturaleza se puede entender de dos maneras, dice: como principio o raíz justificativa de la actitud de un ser o como término que excluye la propiedad de libre. En este último sentido, un acto libre no sería natu- (18) Del libro cuarto existieron ciertamente los manuscritos; pero ni la dili– gencia de Wadrling pudo dar cou ellos cuando preparaba la edición de las obras de Escoto. Véanse en los lugares citados en la nota 7. (19) Utrum hornini pro statu isto sit necessarium aliquam doctrinam specialem supernatura!iter inspirad: ad quam videlicet non possit attingere lumine naturalis intellectus. T'itulus hnjus quaestionis sic debet intelligi : Positu quod homo sit or– dinatus ad :wternam beatitudinem de qua sancti et catholici loquuntur et velit eam efficaciter, an ad ipsam adipiscenda:m sit homini pro isto statu, qui est status viae, nccessaria aliqua spt:ciali;; cognitio ad quam via naturali attingere non possit. lntelli– gitur ergo de necessitate suppositionis et non de nece.ssitate absoluta, quia, posito quod velit beatificari, an sit necessaria talis cognitio supernaturalis. C01nmenlarú1 in prirnum Seo ti supe1· primo Sent'., Prol, q. 1; fol. 3c.

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