BCCCAP00000000000000000001456

402 REVISTA ESPAÑOLA DE TEOLOGÍA.-Bernardino de Armellada bienaventuranza de las almas del limbo. Liqueto, sumamente parco en su comentario a la cuestión relativa al problema -signo de que no ve difi– cultad en la doctrina del maestro ni en la manera de exponerla-, dice simplemente de las almas del limbo que solamente tendrán pena de daño, es decir, no verán a Dios ni gozarán de El. Pero no sentirán tristeza por ello, antes bien estarán satisfechas de su estado, aun de la carencia de esa visión (94). Escoto, en esta cuestión que Liqueto tiene ante los ojos, se pregunta si las almas del limbo no experimentarán cierta tristeza al conocer que estuvieron destinadas a la felicidad de ver a Dios como es en sí. Este conocimiento, responde, sólo es posible en el estado de eleva– ción sobrenatural. Y referente a las almas del limbo hay que decir: o no se les da un conocimiento sobrenatural preciso, para no causarles un dolor que no merecen; o, en el caso contrario, se contrarrestará su tristeza posible con la satisfacción de saber que Dios lo ha dispuesto así y que ellas no han desmerecido con sus actos la felicidad sobrenatural (95). La conclusión será que un apetito elícito, para encontrar su quietud, no puede atender exclusivamente a la medida del apetito natural corres– pondiente, sino tener también en cuenta la voluntad de Dios, que es la norma suprema de toda rectitud. 10. Después de todas las reflexiones anteriores va a sernos muy útil una mirada retrospectiva de resumen para tener claro el marco de pensamiento en que se mueven todos los demás teólogos escotistas que, Dios mediante, pensamos examinar en otros trabajos. Entre los datos fundamentales están: 1) Apetito natural pasivo a las perfecciones sobrenaturales, cuyo culmen y razón última es la visión illam sic in communi quia non esset actu existens, sed a¡ppietit aliquod bonum sum– mum ultimate quietativum. Et posito quod appetat id in pa~ticulari, rnon tamen sequitur quod appetat illud naturaliter ut ciare visum." (Ib., 01. 19a.) (94) .... "tantum habebunt poenam quae eslt damnum,, scilicet non videbunt Deum ve! fruentur de ,Deo; de illo tam,en dam:no non tristabuntur, ,sed contenti erunt de suo statu, etiam de carentia illius visionis". Comentario a Ox., l. 2, d. 33, q. un.; Vives t. 13, p. 330a. (95) Sed si quaeratur de cognitione beatitudinis in particulari utrum illam habeant ve! de ,ea tristentur, respondeo, sicut dictum fuit in prima quaestione primi, illa cognitio non est possibilis homini nisi supernaturaliter elevatur. Ve! igitur non dabitur illis illa cognitio super.na.turalis in particulari, quia esset eis ad tristitiam, quam non demeruerunt habere, sicut demeruit paganus, propt•er quod demeritum sibi cedit cognitio beatitudinis in particulari ad poernam gravissima:m, ut scilicet tristetur desperans se posse ad istam pervenire; vol si istam cognitionem particularem habue– rint, non tristabuntur, quia erunt contenti de statu suo, scientes Deum de se ita dis– posuisse nec suo actu hoc aliquando demeruisse. SCOTus, Ox.,, lib. 2, d. 33, q. un.; Vives, t. 13, p. 331b.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz