BCCCAP00000000000000000001456

DOS TEÓLOGOS FRANCISCANOS DEL SIGLO XVI. .. 397 misma no es disposición para ninguna perfección sobrenatural, aunque sea potencia pasiva natural. Toda conexión real con la forma sobrena– tural proviene del agente sobrenatural. Pero parece quedar en pie la dificultad de que sería una potencia en vano. La dificultad siguiente tiene en el fondo conexión con la anterior: Es una deficiencia en la naturaleza que precisamente a un ser tan noble como el intelectual no se le provea de medios adecuados para conseguir naturalmente su perfección (80). Se trata claramente del mismo furnia– mento que tenía para decir que sería una potencia en vano. Ya respondió Escoto que si nuestra felicidad consistiera en aquella especulación suprema de que trató Aristóteles, no podría decirse que la naturaleza era deficiente en las cosas necesarias, puesto que es cierto que una tal felicidad la podernos conseguir nosotros mismos. Pero cuando admitimos que puede recibir naturalmente otra felicidad superior, esto más que degradar a la naturaleza la dignifica (81). En resumen, que al hombre se le ha dado en el entendimiento una potencia natural tan extraordinariamente grande que no es posible reciba de ninguna causa natural lo que esa potencia requiere para su actuación suprema. No puede recibir la esencia divina como objeto natural (82), porque Dios es objeto voluntario. Y una potencia natural para recibir la perfección máxima del único modo que puede recibirse, no constituye ninguna deficiencia ni desorden en los seres. 8. He aquí la doctrina de Liqueto sobre la inmanencia y la trascen– dencia de las perfecciones sobrenaturales: una proporción natural en la creatura intelectual respecto de la perfección suprema, y una trascen– dencia absoluta, en el orden natural, del objeto, que es Dios en sí mismo. El puente entre esa trascendencia de Dios y las potencias naturalmente ordinavit attritionem esse dispositionem ad gratiam, ta!lis attritio potest cau¡sari aih anima ex puris naturalibus, ut patet a Doctore in 4, dist. 14, q. 2. lb. (80) Si autem objiciatur quod illud vilificat naturam, quod ipsa non possit con– sequi perfectionem suam ex naturaiibus, cum natura minus deficiat in nobi!ioribus... lb. (81) Dicit Doctor quod si felicitas no,tra tantum consisteret in speculatione illa suprema quam posuit Aristoteles 10 Eth., non ·diceret ,philosophus natural deficere in necessariis, quia certum est quod illa possunt haberi a nobis. Sed quia ponimus a]iam eminentiorem posse naturaliter redpi, ergo in hoc magis dignificatur natura. lb,. · (82) Dico quod: data est homini potentia sed non organica, cum intellectus non sit potentia organica. Non tamen sunt naturaliter data omnia alia praeter potenti.tm concurrentem ad actum, i. e. lket anima haheat potentiam a;d actum, non tamen habet omnia requisita ad illum, quia ad actum requiritur etiam objectum, ut supra dixi. lb., fol. 7, col. 4.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz